Pensamos que la situación hoy por hoy es distinta que cuando estalló la crisis financiera. Los bancos han hecho esfuerzos en recapitalización y tienen la supervisión del BCE. Estamos en una situación más saneada, aunque dicho esto hay excepciones y nombres que se van a ver más presionados porque parten de una situación más incómoda como Deutsche Bank donde los conflictos legales siguen presionando.
Creo que los nombres que están bajo cuestión los conocemos todos tanto a nivel español como a nivel europeo y ahora hay que ver si los trabajos de reestructuración van a dar frutos. Es verdad que se ven cambios al cambiar el consejero delegado de Popular. Hoy por hoy nosotros preferimos mantenernos al margen del sector bancario y mirar a otros sectores.
Sobre Telefónica, nosotros de momento recomendamos estar más bien neutrales en el título. Pensamos que lo peor podría haber quedado atrás con la fallida venta de O2. Estas operaciones ayudan a aliviar esta situación. Ahora lo vemos como un alivio porque tiene un volumen algo reducido con respecto a la venta de O2 pero es una salida.
De una forma más estratégica hemos estado muy enfocados a compañías de dividendos con compañías como Enagás o Red Eléctrica y aunque son compañías que puedan parecer que están caras, quizá si las analizamos desde otro punto de vista, todavía pueden tener recorrido. Si el entorno no cambia para mejor seguiremos apoyados en otras compañías.
En relación con ACS sí estamos más positivos y es más el momento de tomar posiciones. La última venta la valoramos positivamente. Le va a permitir reducir el apalancamiento y la plusvalía es importante. De modo que valoramos positivamente la operación, le va a permitir a ACS centrarse en el negocio de infraestructuras.
Declaraciones a Radio Intereconomía