Hoy en día las renovables se posicionan en primera línea como solución sólida al contexto que atravesamos, en el que las tensiones geopolíticas que recientemente hemos comenzado a vivir en Europa han dejado claro que las energías verdes son la clave para reducir la dependencia energética de los países europeos y garantizar el suministro.
Esta es una realidad que la sociedad tiene cada vez más presente. Recientemente hemos visto como la energía solar fotovoltaica cobraba un gran protagonismo después de que la Comisión Europea anunciara su nuevo plan EU Solar Strategy. Un plan que sitúa a la fotovoltaica y el resto de las renovables en el centro del modelo energético. En concreto la UE se ha fijado duplicar la capacidad solar fotovoltaica para 2025 e instalar 600 GW acumulados para 2030. Este anuncio era necesario, pero para lograr estos nuevos objetivos necesitamos la contribución de agentes públicos y privados, ya la transición energética todavía tiene un largo recorrido por delante. La emergencia climática que vivimos requiere de una respuesta coordinada, adecuada y urgente.
Por ello, los principales actores de este sector deben caminar hacia modelos de negocio ágiles y flexibles, capaces de generar valor y responder a las necesidades de sus grupos de interés, en un entorno cambiante y repleto de desafíos. Podemos afirmar que, con la mirada en el futuro, las compañías que cuenten con una mayor integración vertical en su estructura interna podrán generar sinergias que ayuden a crear valor y a sortear los retos a los que nos enfrentamos. La apuesta por dicha integración permite adaptar el negocio a la situación cambiante en la que vivimos y contar con una estrategia más sólida. Desde Soltec Power Holdings no solo apostamos por una mayor integración vertical entre nuestras divisiones de negocio (industrial y de desarrollo de proyectos), sino que hemos decidido dar un paso más mediante la creación de una tercera división, Soltec Asset Management, enfocada en la gestión de activos, lo que nos permitirá generar valor para nuestros accionistas desde una mayor estabilidad financiera, reforzando nuestro posicionando como parte del grupo de compañías líderes que impulsan la transición energética.
Gracias a este nuevo rumbo, por el que buscamos convertirnos de manera gradual en una IPP integrada, lograremos adaptarnos al contexto actual y beneficiarnos gracias a la obtención de un flujo de ingresos adicional procedente de la venta de energía que aportará recurrencia financiera, solidez y estabilidad. Por otro lado, esta división nos permitirá mitigar los riesgos existentes en la cadena de valor gracias a la diversificación geográfica y de los negocios, así como maximizar el valor de los proyectos.
Esta mayor integración vertical reforzará la división industrial y a la división de desarrollos fotovoltaicos, que presentan claras ventajas competitivas y diferenciadoras. Un camino que hemos podido adoptar gracias a la confianza del mercado en la calidad de nuestros activos, a la capacidad de originación con la que contamos, así como a la presencia de nuestros proyectos en países con alta radiación solar y potencial de crecimiento.
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Con todo ello, de cara a 2025, en desde Soltec Power Holdings planteamos una estrategia que se adapta a la situación actual y por la que buscamos alcanzar unos ingresos de 780 a 840 millones de euros a través de las tres líneas de actividad (Industrial, Desarrollo de proyectos y Asset Management) y un EBITDA de 100 a 120 millones de euros al final del periodo.
Esto lo vemos posible gracias a las buenas perspectivas de la industria fotovoltaica, que se presenta como la clara líder dentro de las renovables. Podemos decir que a pesar de las tensiones que se están produciendo en el corto plazo, este sector va a experimentar sin ninguna duda un gran crecimiento futuro.
El actual momento de disrupción en el sector energético global representa una oportunidad para las empresas, pero para ello deben saber adaptarse para sortear las disrupciones y salir reforzadas del panorama actual, de tal manera que garanticemos juntos el desarrollo de las energías renovables. El propósito de contribuir a la construcción de un mundo más limpio, sostenible y justo a través de la energía es de todos, y aquellos que lideran esta industria tienen por tanto una responsabilidad clara y un papel crucial en la transición energética.