Para Ureta, la gran novedad de 2025 es el regreso de Donald Trump, que significa un enorme reto para Europa. La Unión Europea debería afrontar lo que llama "un nuevo modelo", y eso pasa por los cambios estructurales citados en el titular, en materia fiscal, regulatoria y liberalizadora. Pero pone en duda no ya la valentía política, sino "el conocimiento político" de los gobernantes para afrontar la fragmentación global que refleja que grandes zonas comerciales están dispuestas a potenciar sus mercados domésticos.
El momento histórico, sin embargo, es favorable para hacer frente a los cambios necesarios, que pasan, incluso "por unos Estados Unidos de Europa", algo que debió abordarse en las reuniones de Deaville en 2014 entre Angela Merkel, Nicolas Sarkozy y Dimitry Medvedev, pero Alemania barrió para casa y el Banco Central Europeo (BCE) simplemente aprobó medidas de liquidez para que los bancos compraran deuda y solventaran, momentáneamente, los problemas.
Aunque el fenómeno de Javier Milei en Argentina y el giro de países como Italia ya habían mostrado tendencias liberales, es el regreso de Trump el que genera un cambio estructural. “El trumpismo sobrevivirá a Trump”.
Su política representa un rechazo a la intervención estatal y al modelo de globalización tradicional (wokismo), sustituyéndolo por una visión pro-empresa aunque, a la vez, proteccionista. La desregulación y los recortes fiscales son piezas centrales de su estrategia, aunque surgen dudas sobre su viabilidad, dado el elevado déficit fiscal estadounidense, que supera el 7% del PIB.
Más que dividir al mundo en bloques, Trump acelera una disrupción del consenso globalista representado por instituciones como el Foro de Davos. En su lugar, emerge un modelo de regionalización, en el cual Estados Unidos prioriza el “America First”, fomentando la producción y el consumo internos, se destaca en la entrevista. Para Europa, este cambio representa un reto y una oportunidad, pues puede motivar una reducción en la carga regulatoria y fiscal para ser más competitiva.
El proteccionismo no es nuevo. Biden ha mantenido los aranceles impuestos por Trump en su primer mandato, y la Ley de Reducción de la Inflación también ha favorecido la industria estadounidense. Sin embargo, Ureta señala que existe un problema estructural: China disfruta de ventajas comerciales desproporcionadas que han perjudicado a otras economías. Como ejemplo, menciona la industria automotriz europea, afectada por la penetración del coche eléctrico chino, altamente subvencionado. Europa debe reaccionar para garantizar condiciones más justas en el comercio internacional.
LOS MERCADOS, IMPORTANTÍSIMOS
Otro desafío clave es la debilidad de los mercados de capitales europeos, en contraste con el dinamismo del mercado estadounidense. Ureta destaca que Europa sigue sin lograr una unión de mercados de capitales, lo que limita la financiación de sus empresas y proyectos innovadores. El Nasdaq ha sido clave para el éxito tecnológico en EE.UU., pero en Europa no existe un ecosistema similar para financiar startups y compañías emergentes.
La excesiva regulación y fragmentación normativa impide el desarrollo de un mercado europeo de capitales integrado. Esto ha generado un fenómeno preocupante: los inversores prefieren llevar su dinero a EE.UU. en lugar de a Europa, donde las oportunidades son menores y la burocracia más pesada.
En este contexto, Ureta también destacó el reciente impacto de la inteligencia artificial china en los mercados financieros. El anuncio de DeepSeek, una nueva IA desarrollada en China, provocó una fuerte caída en las acciones de NVIDIA (-17%), Broadcom (-19%) y Marvell (-17%), golpeando a todo el sector de semiconductores. Aunque el mercado reaccionó con nerviosismo, Ureta considera que estas empresas siguen cotizando a múltiplos muy altos, reflejando una posible sobrevaloración.
"La irrupción de un competidor chino genera incertidumbre, pero no necesariamente significa una ruptura de la tendencia alcista en el sector tecnológico".
Finalmente, Ureta destacó la evolución de Renta 4 Banco, entidad cerca ya de cumplir 40 años desde su registro como sociedad de valores. En 2024, la entidad alcanzó 36.000 millones de euros en activos de clientes, superando sus expectativas. Su estrategia de crecimiento se basa en cinco pilares: el negocio tradicional, la expansión en empresas, la inversión en activos alternativos, el crecimiento en Latinoamérica y la diversificación en negocios complementarios como blockchain y tokenización de activos.
En el vídeo hay más información detallada, tanto de su visión de mercados como de las próximas operaciones que contempla en Latam.