El Tesoro español tiene previsto llevar a cabo una subasta de deuda a medio y largo plazo este jueves, con el objetivo de colocar entre 5.250 y 6.750 millones de euros. Esta será la segunda emisión del mes de junio, según lo anunciado por el organismo dependiente del Ministerio de Economía.
La subasta de este jueves coincide con la reunión del Banco Central Europeo (BCE), en la que se espera una posible rebaja de tipos de interés. Las decisiones de política monetaria tienen un impacto significativo en las subastas del Tesoro, que han visto un aumento en la remuneración ofrecida a los inversores en línea con las subidas de tipos. Esto ha generado un mayor interés en la compra de deuda, especialmente por parte de los hogares en la adquisición de letras del Tesoro.
En la subasta programada para este jueves, el Tesoro español ofrecerá cuatro referencias de bonos y obligaciones del Estado. Entre ellas se encuentran bonos del Estado a 3 años, obligaciones del Estado con una vida residual de 6 años y 11 meses, obligaciones del Estado indexadas a la inflación a 15 años y obligaciones del Estado a 30 años, cada una con su respectivo cupón.
En subastas anteriores, los tipos de interés marginales de referencia se situaron en niveles específicos para cada tipo de valor emitido.
Hasta la fecha, el Tesoro español ha emitido 95.113 millones de euros en deuda a medio y largo plazo en 2024, lo que representa el 54,9% de su programa de financiación para este año. La vida media de la deuda en circulación del Estado es de 7,96 años, con un coste medio de la cartera de deuda del Tesoro situado en 2,159%.
En cuanto a las proyecciones para 2024, se espera cubrir unas necesidades de financiación nuevas de alrededor de 55.000 millones de euros, lo que supone una reducción de 10.000 millones en comparación con 2023. La emisión bruta prevista alcanzará los 257.572 millones de euros, un 2% más que en 2023, principalmente debido al aumento de las amortizaciones.
Dentro de su estrategia, el Tesoro tiene previsto mantener la diversificación de la base inversora y apostar por la emisión de bonos verdes como parte integral de su programa de financiación. Esto contribuirá a fortalecer el mercado de finanzas sostenibles en España, demostrando un compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad medioambiental en sus operaciones financieras.