El Tesoro ha colocado letras a seis meses, con una rentabilidad del 3,653% y a doce meses del 3,359%. Un rendimiento superior al de la última subasta, que tuvo lugar a principios del mes pasado cuando el organismo vinculado al Gobierno colocó las letras a medio año a una rentabilidad marginal del 3,635%, por encima del 3,620% anterior, y las de un año al 3,314%, ligeramente más bajo que el 3,327% previo. En esta subasta, el Tesoro ha colocado 985 millones en letras a seis meses y 4050 millones en las de más plazo,.
Es clave tener en cuenta que el BCE mantuvo los tipos de interés en su última reunión. Las decisiones de política monetaria afectan a las subastas del Tesoro, que en estos meses han visto crecer la remuneración ofrecida a los inversores, en línea con las subidas de tipos. Esto ha provocado que el interés en la compra de deuda se incremente, especialmente en el caso de la adquisición de letras del Tesoro por parte los hogares.
Desde entonces, la rentabilidad de los bonos se mantiene en niveles similares después de que el BCE en su última reunión dejara abierta la puerta al inicio de recortes de tipos de interés. Un recorte que podría llegar tan pronto como abril, tal y como indican algunos analistas. Más sabiendo que la eurozona se encuentra al borde de la recesión, en contraste con un aterrizaje suave "aparentemente perfecto" en Estados Unidos, por lo que los recortes de tipos del BCE deberían permanecer en el punto de mira del mercado de renta variable.
Previamente, las autoridades monetarias habían llevado a cabo diez incrementos consecutivos en el precio del dinero, colocándolo en su nivel más elevado en más de dos décadas. La decisión actual refleja la cautela del instituto emisor frente a las condiciones económicas y la importancia de equilibrar las políticas monetarias tras un periodo de ajustes significativos.