¿Cómo puede afectar en Europa la ralentización de China?
No hay nada que sea realmente nuevo. China tiene abiertos varios frentes: deuda, gobierno corporativo, crecimiento…pero no es algo nuevo. Tenemos unos nuevos niveles de crecimiento del PIB que se sitúan en el 4 – 5% máximo, antes se situaba en el 7%, pero no hay nada verdaderamente nuevo. El año pasado nos encontramos con exactamente la misma cuestión. Sin embargo, una vez más hemos de estar tranquilos con el crecimiento en China y seguramente en el futuro próximos veremos un suelo para luego volver a crecer.
Por supuesto. Hay que tener en cuenta que hemos de lidiar con Estados Unidos, que lleva seis años seguidos de expansión económica. Este año tendremos que hacer frente a subidas de tipos por parte de la Fed y además el ciclo se está volviendo maduro. Todo ello, sin duda, generará volatilidad en el mercado.
No ha hablado de renta variable, ¿cree que hay valor en la renta variable actualmente?
En cuanto al sector financiero, hay que ser muy selectivo. Todo el mundo conoce las vicisitudes a las que se enfrenta el sector, por lo que creo que lo mejor es centrarse en las mejores compañías del sector. Esto quiere decir, por ejemplo, Intesa en Italia o BNP en Francia. En lo que respecta al sector industrial, prefiero nombres con exposición doméstica. Por tanto, no bienes de capital expuestos a los mercados emergentes. Por el contrario, empresas que tienen exposición a la economía local: Francia, Italia, España. Compañías como Ryanair, que tiene exposición al consumo europeo, o fabricantes de coches. Hemos visto un gran número de buenas noticias en relación al sector del automóvil. La matriculación de coches en febrero ha sido muy positiva, registrando un crecimiento de doble dígito. Por tanto, creemos que hay que ser selectivo y que es posible encontrar buenas oportunidades en el sector industrial.
¿Apuesta por regiones? ¿Qué países le gustan?
El Sur de Europa tiene un efecto de revaloración en el que es interesante invertir. A diferencia de Reino Unido, Suiza o Alemania, que por ejemplo, tiene que lidiar con el problema de su exposición a los mercados emergentes. Por el contrario, en el Sur de Europa nos encontramos con un efecto de puesta al día que resulta atractivo desde el punto de vista de la inversión, pues hemos de tener en cuenta que nos encontramos muy lejos de los últimos máximos en lo que concierne a muchos datos e indicadores. Por lo que de nuevo creemos que puede ser interesante tener empresas con exposición doméstica.
¿Dónde ve oportunidades en renta variable europea? ¿Podría darnos algún ejemplo?
Como comentaba anteriormente, las grandes oportunidades las encontramos en el sur de Europa. En Francia, Italia y España es posible encontrar buenas oportunidades tras las últimas ventas que hemos visto en el mercado. Vemos oportunidades en compañías con exposición al consumo, en medios de comunicación y del sector del automóvil.
¿Por qué piensa que el ISR es importante a la hora de invertir?
La ISR es una forma idónea para alinear las expectativas financieras con los requisitos extra-financieros. Consideramos que el análisis ESG (social, medioambiental y de gobierno corporativo) nos ayuda a tener un punto de vista global y completo sobre la empresa en la que queremos invertir. Por ejemplo una empresa bien gestionada desde el punto de vista de los criterios ESG se beneficiará de contar con una plantilla de trabajadores motivada, ofrecerá productos sostenibles e innovadores, mientras que por el contrario una empresa mal gestionada tendrá que hacer frente a litigios financieros y también se verá afectado su riesgo reputacional. Pensemos por ejemplo en el caso de Volkswagen.
¿Cómo calculan los riesgos cuando seleccionan una compañía?
Hemos creado una matriz de rating ESG propia que consta de cuatro pilares: análisis medioambiental, de gobierno corporativo, social y de los grupos de interés. Analizamos los riesgos y las oportunidades. Con respecto al riesgo, buscamos las posibles controversias pues se trata de una forma eficaz de ver la coherencia entre lo que una empresa dice y lo que realmente hace. Y si tomamos otra vez como ejemplo el caso Volkswagen era bastante claro que no estaban haciendo lo que decían. Podría verse este caso como un problema solo de tipo medioambiental, pero también fue una cuestión de gobierno corporativo. Gracias a nuestra matriz de ratings ESG pudimos identificar este riesgo respecto al gobierno corporativo pues vimos que su consejo de administración tenía un nivel muy bajo de independencia, sus auditorías también eran muy poco independientes…vimos este riesgo y no invertimos en Volkswagen.
¿Seleccionan algún tipo de sector en particular?
En primer lugar, me gustaría aclarar que no excluimos ningún sector excepto minas antipersona y bombas de racimo, y tratamos de centrarnos en compañías involucradas en las megatendencias que hemos identificado: cambio climático, transición energética, movilidad, innovación y educación, población cada vez más envejecida. Invertimos en algunos sectores con un alto impacto medioambiental, pero primero nos fijamos en cómo la empresa utiliza, en lo eficiente que es en la utilización de los recursos naturales, pero sobre todo si dicha empresas ofrece productos que puedan constituir una solución para el problema del cambio climático. Estoy pensando en nombres como Vestas o Gamesa. También podríamos citar el caso de Valeo, que es una empresa francesa proveedora de la industria del automóvil y que ofrece productos que ayudan a las empresas de automóviles a fabricar vehículos eléctricos o híbridos. Por ejemplo, es una buena forma de estar presente en un sector con emisiones, pero a través de una empresa que ofrece soluciones.
¿Es posible obtener un buen rendimiento si aplicamos filtros de ISR?
Por supuesto. De alguna forma, podría pensarse que se tiene un universo limitado lo que podría impactar en la rentabilidad. Sin embargo, la inversión ISR nos ayuda a mitigar los riesgos y a valorar las oportunidades y pensamos que el mayor riesgo es no ver las oportunidades que el nuevo mundo que está surgiendo nos ofrece. Si hay algunas “antiguas” empresas que podrían quebrar, el análisis ESG nos ayuda a evitar estas empresas y evitar estos riesgos.