Aunque el índice cierre por debajo, durante la jornada de hoy ya ha superado los máximos intradiarios situados en 2.134 puntos. 

El selectivo americano sigue inmerso en una fase alcista que dura ya siete años y cuatro meses, el segundo bull market más largo de la historia. Y, sin embargo, durante el último año los inversores que decidieron mantener su dinero en el índice durante el verano de 2015 no han ganado dinero, si no todo lo contrario.

El S&P 500 ha sufrido en este tiempo varias correcciones fuertes debido tanto a la debilidad del crecimiento global, como a la caída de los precios del petróleo, los problemas de la economía china, la posible subida de tipos de interés de la FED y el descenso de los beneficios empresariales. Y a pesar de que hoy se superen los máximos históricos, estas incertidumbres no van a abandonar la mente de los inversores.


¿Será duradero?

Luis Francisco Ruiz, director de análisis de Estrategias de Inversión, afirma que “nuestra opinión es que tendrá difícil romper máximos ahora. Existe un amplio número de divergencias bajistas a nivel económico y técnico. Por un lado los resultados empresariales no acompañan y el segundo trimestre nos dejará el cuarto periodo consecutivo de caídas conjuntas en beneficios y ventas. Una circunstancia que está haciendo que las valoraciones se hayan encarecido más. A partir de ahora, todo depende de la campaña de resultados empresariales y de los profit warnings pero esperamos que no acompañe.  Un escenario que mantendremos mientras el precio no termine por consolidar por encima de máximos y los beneficios / ventas no recuperen momento positivo”.

En Goldman Sachs consideran que el índice va a sufrir caídas en el segundo tramo del año y que podría terminar el ejercicio alrededor de los 2.100 puntos, ya que va a pasar los próximos seis meses cotizando en rango.  “Esperamos un pullback de un 5-10% derivado de las incertidumbres políticas, la inestabilidad económica y la desaceleración de las recompras”, dicen en la firma.  “Con todo, un crecimiento mayor del PIB de EEUU, una FED cautelosa y la recuperación de los beneficios empresariales dejaría el índice en 2.100 puntos, extendiendo así el mercado plano de los dos últimos años”, explican en Goldman Sachs.



Pero, por el momento, el S&P 500 ha iniciado julio con  buen pie y el viernes cerró su octava semana consecutiva de subidas, animado además por un dato de empleo del mes de junio que superó con creces las previsiones. Esto supone un alivio con respecto a la salud de la economía americana, sobre todo tras el mal dato del mes anterior. Estos ocho días han permitido al índice subir un 6% y recuperar parte de lo perdido tras el brexit, en concreto 1,4 billones de capitalización.

El tiempo en el que se mantengan las subidas va a depender mucho de la evolución de los beneficios empresariales. Hoy, precisamente, Alcoa dará el pistoletazo extra oficial a la temporada de resultados del segundo trimestre del año. Si las cuentas de las cotizadas siguen cayendo o defraudan las expectativas podríamos ver caídas de las cotizaciones.

Por otro lado, entramos en un trimestre crucial, ya que en breve comenzará la campaña electoral para la presidencia de Estados Unidos, lo que también suele alterar el comportamiento de las bolsas.



QUIZÁ LE INTERESE LEER
“Rendimientos por sectores en Wall Street”
“Se reactivan los frentes de incertidumbre de principios de año”
“El S&P 500 a punto de superar máximos históricos”