El sistema de la Reserva Federal está quebrado, apunta José Luis Cava. “Nos hemos encontrado que durante los seis primeros meses de este año las pérdidas se han situado en 57.000 millones de dólares, y se espera que al 31 de diciembre superen los 100.000 millones de dólares. Pero es que hay más. Si valorásemos a precio de mercado la cartera de bonos que posee el sistema de la Reserva Federal, nos encontraríamos que las pérdidas reales en las que ha incurrido la Fed, aunque no realizadas, ascienden a un billón de dólares”.
¿Qué trascendencia tiene que el Banco Central de un país esté quebrado en orden al desenvolvimiento de la política monetaria? “Yo creo, sinceramente, que no tiene ninguna trascendencia. A Powell y a sus amigos del FOMC tenemos que juzgarlos por las decisiones que toman en materia de política monetaria y en los efectos que causan en la marcha del empleo y en la marcha de la inflación”. Para el analista, no son banqueros tradicionales ni comerciales al uso que tienen que defender una cuenta de pérdidas y ganancias.
Desde un punto de vista económico podemos tener dos escenarios, señala el analista. “En primer lugar, que el propio gobierno de Estados Unidos asuma la pérdida del sistema de la Reserva Federal y aumentaría el déficit, un billón más. O bien que emitan más dinero y de esa manera vayan compensando la pérdida”.
En cuanto al S&P 500, Cava, en primer lugar tiene en cuenta que tras la revisión del PIB que se publicó ayer, nos encontramos que no ha habido en realidad grandes variaciones. “Determinaron que en los dos trimestres del año 2022 en los que la economía de Estados Unidos se contrajo, se contrajo aún más de lo que se estimó inicialmente. Que la inflación fue más alta en el año 2021 y 2022 de lo que se estimó inicialmente. Por eso ahora las mejoras han sido mayores. Pero en realidad la película no ha cambiado”.
Hablando ya del S&P 500, lo primero que tenemos que tener en cuenta es la recta directriz alcista que une los mínimos desde octubre de 2022. “Pasa por 4.256, y mientras se mantenga por encima de ese nivel, predisposición alcista a medio y largo plazo. La perforación del 4.256 sería bajista y abriría el camino a la zona, 4.210-4.200 a corto plazo”.
Siguiente aspecto a tener en cuenta, 4.300. “En el 4.300 se concentra una gran cantidad de put-gamma. Si el S&P 500 fuese capaz de mantenerse por encima del 4.300 o alejarse, esa put-gamma perdería valor, y el S&P 500 podría subir. Ahora bien, de momento la put-gamma sigue, y está actuando como imán y como soporte. Sólo si el S&P 500 fuese capaz de superar el 4.318, esa put-gamma perdería fuerza. Se evaporaría y haría más probable que el S&P 500 continuara subiendo. Hay una primera resistencia a la zona 4.358. Por lo tanto, nosotros, con nuestro sistema de especulación, si el S&P 500 fuese capaz de superar el 4.318, buscaríamos el lado largo con el objetivo 4.358”, finaliza.