Se trata de un índice de coyuntura inmobiliario basado en cinco variables que se calculan para los seis países. En España son el IBEX 35, el índice inmobiliario ES BCN 5, el índice de clima económico “Economic Sentiment Indicator” de la Comisión Europea para España, los tipos de interés del BCE y los tipos de interés de bonos estatales españoles a diez años. Para los otros cinco países se emplean índices y datos equivalentes.
Señalan en la entidad que “estas variables lleva diez años demostrando su validez en Alemania, teniendo en cuenta que la coyuntura inmobiliaria está influida por la evolución de las inversiones y los beneficios en el sector inmobiliario, datos estos que, a su vez, están influidos por los parámetros económicos más importantes”.
De las cinco variables de entrada se obtiene para cada país un valor representativo de su respectiva coyuntura inmobiliaria. Asimismo, el índice Deutsche Hypo EuroScore refleja cómo es la evolución general de la coyuntura inmobiliaria europea.
Y lo que deja ver es que en el primer trimestre se aprecia una tendencia a la baja de la coyuntura inmobiliaria europea. El primer informe REECOX correspondiente al primer trimestre de 2018 presenta un índice Deutsche Hypo Euro-Score de 241,6 puntos, lo que implia un descenso frente al trimestre anterior (249,8 puntos).
Explican que se trata de un movimiento provocado porque “a principios de este año, han bajado los valores de las coyunturas inmobiliarias de los seis países analizados, sobre todo Gran Bretaña, con una caída de un -4,2%. En todos los países, esta evolución se debe a la caída de los índices bursátiles”.
“Aunque la coyuntura sigue estando a muy buen nivel, llama la atención cómo por primera vez desde mediados de 2016 se observan cada vez más indicios de desaceleración en la coyuntura inmobiliaria europea”, señalan en la empresa. “Si esta tendencia se mantiene en el segundo trimestre, podría ser este un aviso de la llegada de un nuevo punto de inflexión”, avisa.
En España
La firma apunta que después de que la coyuntura inmobiliaria española empezara a perder progresivamente fuerza desde finales del tercer trimestre de 2017, a finales del primer trimestre de 2018 esta tendencia ha logrado estabilizarse ligeramente. "De hecho, si bien se sigue observando una tendencia general a la baja con un -0,3% de variación mensual, el descenso ha sido claramente más moderado y los datos se han mantenido casi al mismo nivel que el del año anterior con un valor actual de 200,4 puntos. En cambio, si se comparan los datos trimestrales, la coyuntura inmobiliaria refleja un mayor agotamiento, como así lo constata la caída del 2,8% inter trimestral". Esta evolución a la baja se debe principalmente a la caída constante experimentada por el Ibex 35 durante los últimos meses. %. Mucho más volátil se ha mostrado, sin embargo, el índice inmobiliario ES BCN 5. Aquí, si bien se observa una recuperación con una subida de un 5,5% con respecto al mes anterior quedando en 1.057,9 puntos, si se comparan los dos últimos trimestres, se constata una caída de un 11,4%. Sin embargo, los expertos inmobiliarios no perciben el clima para hacer negocios demasiado negativo. De hecho, los datos del índice de clima económico “Economic Sentiment Indicator” (ESI) bajan un 1,1% quedando en 109,0 puntos en comparación con el mes anterior y, por trimestres, los resultados arrojan un resultado muy similar (-0,9%).
Maite Linares, directora de la oficina en España, señala que “debido al notable crecimiento económico experimentado y al gran interés por parte de los inversores internacionales, la inversión en activos terciarios en España en 2017 se ha mantenido, con 13.000 millones de euros, alta un año más. Sin lugar a duda, el mercado inmobiliario en España ha experimentado una clara recuperación y sigue cobrando cada vez más importancia en Europa. No obstante, desde el trimestre anterior y en el primer trimestre de 2018 se vienen observando síntomas leves de madurez en el ciclo, reflejándose ahora también en la caída del índice REECOX de España.
En su opinión, también han influido otros factores como el anuncio de cambios en la política del BCE o el alto nivel de precios actual. "Por otro lado, si bien el referéndum sobre la independencia de Cataluña no tuvo inicialmente los efectos negativos que se habían temido, la situación política ha generado puntualmente inseguridad en la inversión. Los pronósticos para 2018 prevén un volumen de inversión similar al de 2017 y, pese a los datos moderados del primer trimestre, confío en que este año seguirá siendo bueno para el sector", señala Linares.