¿Cuál es el resultado de este proceso bancario?
“Creo que sí, pero nunca será como antes. Se pagarán los errores y la estructura de nuestro sector financiero cambiará radicalmente”.
El Grupo Ais tiene ya 27 años…
“Y hemos aguantado muchas crisis, siempre intentando dar soluciones empresariales. Nunca he cerrado oficinas, pero sí he transformado sucursales. Por esta razón, hemos acabado operando en 27 países”.
“Lo que proporcionamos son sistemas que permiten ser muy eficientes en las decisiones. Ahora mismo, el acercamiento a nuevos clientes es muy importante y hemos desarrollado un sistema que nos permite localizar dónde están esos nuevos clientes.
Seguimos con los temas de riesgo combinados con marketing. Y extendemos el tema a la planificación estratégica. ¿Qué decisión hay que tomar para cumplir con el regulador que es mucho más estricto? Además de considerar los costes, márgenes financieros…
Y hay que considerar la pérdida de talento en un momento en el que el negocio bancario es mucho más complejo que hace años”.
¿Estamos volviendo a la banca tradicional?
“De alguna manera es lo que está diciendo el ‘back to basics’ para satisfacer las necesidades del cliente. Como mínimo me consta que ya hay dos importantes entidades que han pedido objetivos a sus trabajadores para tratar de rehacer vínculos perdidos con los clientes.
Las entidades pequeñas, en este sentido, quizás tienen alguna ventaja. Tienen una oportunidad para volver a ser bien vistas”.
¿Nunca se han planteado salir a bolsa después de 27 años de negocio?
“Esta pregunta no hace sino despertar mis dudas. Hasta donde podamos intentaremos crecer orgánicamente, con capital propio. La verdad es que no lo descarto, aunque el hecho de mantener una estructura familiar guarda cierta ventaja”.