Tras un 2024 que evolucionaba bajista para el petróleo, y que parecía condenado a niveles de 70 dólares en el caso del barril europeo, la materia prima podría terminar el año con un tono muy diferente a cómo lo empezó. Y, nuevamente, lo haría como hace dos años, "motivado" por un conflicto bélico.

Así, desde que el precio del Brent alcanzara los 99 dólares por barril tras la invasión rusa Ucrania en 2022 , para luego marcar, el 7 de marzo los 139,13 dólares por barril, el más alto desde julio de 2008, el coste del crudo ha retrocedido gradualmente y durante este mes de septiembre llegó a tocar mínimos por debajo de los 70 dólares, su nivel más bajo desde diciembre de 2021.

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Sin embargo, ayer martes el petróleo se disparaba ante el creciente temor a una escalada de las tensiones en Oriente Próximo, que podría interrumpir la producción de crudo de la región, tras el mayor ataque militar de la historia de Irán contra Israel. Con ello, durante la jornada del martes, tanto el Brent como el West Texas crudos subieron más de un 5%, con un Brent llegó a máximos intradía de 75,45 dólares.

Los analistas de IG señalan en una nota publicada que en el mercado se ha especulado sobre un posible ataque de Israel sobre los yacimientos petrolíferos iraníes. Esto ha podido inflar aún más los precios del crudo. No obstante, los analistas de IG creen que este escenario parece "poco probable". Tal acción podría impulsar los precios del petróleo hacia los 80 dólares, lo que molestaría a los aliados de Israel que trabajan para controlar la inflación. En cambio, parece más probable que Israel ataque fábricas de armas críticas e instalaciones militares, de manera similar a las acciones tomadas en abril.

La implicación directa de Irán, miembro de la OPEP, eleva la perspectiva de interrupciones en el suministro de petróleo, señalaron en una nota los analistas de ANZ, que añadieron que la producción de crudo del país alcanzó en agosto su nivel más alto en seis años, con 3,7 millones de barriles diarios.

Además, "una escalada importante por parte de Irán podría llevar a Estados Unidos a la guerra", señaló Capital Economics en una nota. "Irán representa alrededor del 4% de la producción mundial de petróleo, pero una consideración importante será si Arabia Saudí aumenta la producción si se interrumpieran los suministros iraníes".

Destacan que "el conflicto directo entre Irán e Israel sería claramente un problema mayor; Irán representa alrededor del 4% de la producción mundial de petróleo, por lo que las preocupaciones sobre la interrupción de su suministro en este escenario podrían hacer que los precios del petróleo se disparen, potencialmente hasta el rango de 90-100 dólares por barril. Y en la medida en que la interrupción en el Estrecho de Ormuz interrumpa los envíos de gas natural licuado (GNL) desde Qatar, esto podría extenderse también a los mercados de gas natural", explican estos estrategas.

Desde el lado técnico, el analista Roberto Moro cuenta que "el petróleo debería seguir subiendo si se recrudece la situación. Hay un nivel clave a corto plazo que son los 72 dólares del WTI. Si rompe ese nivel irá a buscar niveles de corrección proporcional al latigazo bajista que comenzó en julio, en los 84,60 dólares, y eso pasaría por ver niveles de 76,60 dólares buscando al tiempo la tangencia con la Media Móvil de 200 sesiones".

Un grupo de ministros de la OPEP+ se reúne este miércoles para analizar el mercado, sin que se esperen cambios en su política. A partir de diciembre, la OPEP+, que incluye a Rusia, tiene previsto aumentar la producción en 180.000 barriles diarios (bpd) mensuales. "Cualquier indicio de que se produzcan aumentos de la producción podría contrarrestar la preocupación por las interrupciones del suministro en Oriente Próximo", señala desde ANZ.

Otro factor a considerar es la nueva política petrolera que se plantea implementar Arabia Saudí, el primer productor mundial. Ha abandonado su política de intentar que el precio del crudo alcance los 100 dólares, con una economía que va a menos por los ingresos a la baja del petróleo. De ahí, que pueda bombear más producción al mercado, lo que, de facto abarataría el coste del barril en los mercados de commodities internacionales. 

Ramon Bermejo, analiza en tiempo real, lo que está ocurriendo con el petroleo y las bolsas en la sección premium de Estrategias de Inversión.

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