Hildebrand, que rechazó dimitir por el citado escándalo, contaba hasta hoy con el apoyo del Consejo Federal (gobierno suizo) y de la dirección del BNS, quienes habían aceptado sus disculpas públicas y daban por buena las dos investigaciones que lo exculparon. Hildebrand rechazó la semana pasada los llamamientos para que dimitiera, diciendo que se enteró de la operación un día más tarde, rechazando la acusación de la revista suiza Weltwoche de que había autorizado personalmente la compra, que generó un gran beneficio, informa Reuters.


El 15 de agosto, Kashya Hildebrand compró unos 500.000 dólares -según la cifra especulada por la prensa- pagando en francos suizos.


Tres semanas después, el 6 de septiembre, el Banco Nacional Suizo decidió establecer un cambio fijo entre el franco suizo y el euro, lo que provocó una considerable apreciación del dólar que pasó en pocos minutos de 0,79 a 0,86 por franco. Los medios argumentan que la ganancia potencial de la transacción fue de 35.000 francos.