La subida del precio del crudo ha atraído una cantidad récord de demanda especulativa. Las posiciones largas netas en petróleo alcanzaron los 840.000 lotes, el nivel más alto desde el 7 de marzo de este año y no muy lejos del récord de 930.000 lotes marcado el 21 de febrero. El Brent representó más de un 60% de estas posiciones, con un nuevo récord de 530.000 lotes.
Durante los últimos meses, los inversores han llegado a la conclusión de que Arabia Saudita hará casi cualquier cosa para mantener el precio del petróleo. Esto viene impulsado por la necesidad de elevar, lo máximo posible, la valoración de la OPV de Aramco. Además, hoy el petróleo está siendo impulsado tanto por las purgas políticas del fin de semana en Arabia, como por un ataque con misiles contra Riad por parte de los rebeldes hutíes de Yemen. Aunque las purgas son esencialmente un asunto doméstico, cuando el mayor productor del mundo tiene problemas políticos, el mercado toma nota.
Al haber superado los 60 $/barril por primera vez desde 2015, también se ha superado un nivel que muchos productores consideraran satisfactorio, sobre todo teniendo en cuenta el posible impacto negativo de que los productores no pertenecientes a la OPEP puedan acelerar la producción. Un precio promedio de 2018 para el crudo WTI por encima de 54 $/barril, casi diez dólares por encima del mínimo de junio, debería ser suficiente para respaldar un robusto aumento de la producción estadounidense en los próximos meses.
Si el Brent continúa con el repunte por encima de 61 $/barril -el 38.2% de retroceso de la caída entre 2014 y 2016- será un gran avance, aunque el RSI ya comienza a dar señales de sobrecompra por segunda vez en el año.
El oro ha pasado las últimas dos semanas atascado dentro de un rango entre 1.263 $/onza y 1.282 $/onza. La gran cantidad de eventos de riesgos de la semana pasada no fueron suficientes para animar un activo que, en general, ha tenido un desempeño relativamente bueno a pesar de la fortaleza del dólar frente al yen, la subida de la bolsa y un fluctuante mercado de bonos.
Los mayores riesgos geopolíticos han proporcionado al mercado un nivel constante de apoyo, ya que ayudaron a alentar la diversificación y la demanda de refugio de los inversores que buscan una cobertura contra los elevados precios de otros activos. Esta semana el presidente Trump está de visita en Asia y esto conlleva el riesgo de volver a encender la disputa con Corea del Norte.
La incapacidad del oro para romper su rango le dio a la plata la oportunidad de brillar, gracias especialmente a sus características de metal industrial. Sin embargo, para aprovechar las ganancias, la relación oro / plata necesita romper por debajo de 74.15, un nivel que ha brindado apoyo en varias ocasiones desde junio. Los fondos han estado comprando plata durante las últimas tres semanas, mientras siguen vendiendo oro, aunque a un ritmo menor. Además, las mejores perspectivas para la plata fueron destacadas por una encuesta realizada en la reciente Conferencia LBMA de metales preciosos de Barcelona.
El oro se ha movido en rango durante la mayor parte de los últimos cuatro años, promediando cerca de 1.240 $/onza. El soporte se encuentra actualmente en 1.263 $/onza, que es el 61.8% del retroceso del rally entre julio y septiembre, mientras que la resistencia se encuentra en 1.282 $/onza y, más arriba, en 1306 $/onza. Mantenemos nuestra perspectiva para fin de año en 1.325 $/onza, teniendo en cuenta que los riesgos geopolíticos ofrecen una defensa contra el riesgo a corto plazo de un dólar más fuerte si Trump y si el Partido Republicano tienen éxito con su reforma tributaria.