Para el que no esté muy familiarizado con el sector biotecnológico, ¿cómo les está yendo a las compañías del sector este año de máximos históricos en Wall Street? ¿Las compañías están batiendo resultados?
Juan Martínez: Este sector se mueve fundamentalmente por los avances científicos, no tanto por si baten resultados empresariales o no. Me gustaría recalcar, por otro lado, que si bien Wall Street está en máximos, como decíamos en nuestra carta a inversores de septiembre, la ventaja del sector biotecnológico estadounidense es que no está en máximos, lleva cuatro o cinco años en un mercado lateral, dando señales de compra. La última fue en septiembre y es lo que nos ha permitido tener una rentabilidad anual superior al 40% y en noviembre del 28%, que si no me equivoco ningún gestor español había logrado alcanzar un mes tan bueno como hasta ahora y todo se debe a la ciencia…
Armando Cuesta: Desde el punto de vista científico ha habido grandes avances este año. Nuestro fondo invierte en empresas encargadas de realizar esos avances científicos que van a proporcionar las medicinas del futuro y hemos tenido varias noticias importantes en el sector, en una de las tendencias en las que invertimos como es la terapia génica y la edición genética. Hace pocas semanas se han demostrado por primera vez resultados positivos en ensayos humanos para dos enfermedades, la talasemia y la anemia de células falciformes y parece que los pacientes están curados a través de la edición genética que ha desarrollado una empresa suiza que tenemos en cartera. En los últimos meses hemos tenido noticias como esta y parecidas en el campo de la terapia génica con una tecnología llamada ARN de Interferencia, donde se han comercializado por primera vez medicamentos para enfermedades muy prevalentes y creemos que va a seguir esta tendencia.
A nivel macroeconómico el año no ha estado exento de ruido y de incertidumbre por la guerra comercial o el Brexit, ¿las compañías biotecnológicas sufren más o menos volatilidad por este tipo de noticias ajenas al sector?¡
J.M: Por un lado al ser empresas pequeñas y medianas su beta es mayor que la media del mercado, eso hace que ante noticias irrelevantes para ellas, se muevan con mayor volatilidad. La segunda derivada de esto, es beneficiosa para nosotros porque lo que nos da son oportunidades de compra y de salida precisamente porque son exógenos al sector y no implica en nada a su valoración. Siempre que haya volatilidad puede ser beneficiosa para nosotros si sabes aprovecharte, yo deseo que Donald Trump escriba tuits cada día porque eso lo que nos da son oportunidades de trading muy buenas.
A.C: Quizá lo que más afecta a las empresas del sector son las posibles medidas de capar los precios en Estados Unidos, sobre todo por parte de los candidatos demócratas que se van a enfrentar a Trump en un año. Ha habido varias iniciativas propuestas por la Cámara Baja en EEUU, donde como digo se intenta limitar el precio de los fármacos. En todo caso, no nos afecta de forma directa, ya que nuestras compañías no son farmacéuticas que se dedican a la venta de fármacos sino que desarrollan los medicamentos innovadores.
A nivel corporativo se están viendo muchas compras, como la última de Novartis a The Medicines, Gilead también invirtió en Galapagos, en España se ha conocido la opa de AB-Biotics por Kaneka… ¿Se van a ver más movimientos de este estilo? ¿Contemplan esto a la hora de invertir?
J.M: Las fusiones y adquisiciones en este sector son muy importantes, la semana pasada se publicó la OPA por parte de Astellas Pharma de Audentes con una prima de más del 100%. Eso no hace más refrendar el atractivo de las pequeñas y medianas empresas en el sector para las grandes farmacéuticas que están ansiosas por captar valor e innovación que no pueden hacer con su I+D propio. Nosotros en nuestra estrategia lo contemplamos, es un factor más, aunque sinceramente intentamos que nuestras empresas no sean adquiridas porque creemos que el potencial de que vayan por si solas no sólo es de un 100%, sino de multiplicar por varias veces tu inversión al cabo de varios años, pero bueno si alguien te da una prima del 100% y de esa manera obtienes una rentabilidad en el corto plazo superior a una vez tu dinero tampoco está demás.
Como decíamos gestionan el primer fondo español de biotecnológicas, consiguen una rentabilidad del 36% en el año y baten a su índice de referencia el Nasdaq Biotechnology que se anota un 22%. ¿En este sector la gestión activa puede superar con relativa facilidad a un ETF del sector?
J.M: A día de hoy esa rentabilidad es del 41% y es un buen ejemplo de cómo descorrelaciona con otros índices, por ejemplo con España. Es genial como nosotros no tenemos que mirar las noticias del día a día, lo que está ocurriendo en el Congreso de los Diputados mientras el Ibex 35 cerró plano el viernes y cayó un 2% ayer, mientras que nosotros subimos un 2% el viernes y un 1,2% que es lo que ha hecho que tengamos un retorno del 41%. La gestión activa per se no tiene porque batir a un índice, batir a un índice no es fácil, pero es una gestión activa, especializada y con conocimiento sí. Cualquier que vaya por ahí vendiendo que tiene gestión activa, hay que hacer una ‘due diligence’ para saber si de verdad la tiene, pero sí de verdad la tiene el conocimiento y el arbitraje que puedes aplicar para obtener mejores retornos a lo largo del tiempo lo vas a demostrar, como estamos haciendo aquí, que estamos sacándole 20 puntos al índice. Dicho esto, nosotros no correlamos además con el índice, sólo un 3% de nuestra cartera está en el índice y quien invierte en el índice se está dejando escapar muchas oportunidades y además está invirtiendo en muchas de ellas cuando ya ha pasado el éxito.
Tienen una ponderación del 65% a Estados Unidos, supongo que por la selección de compañías. ¿De cara a 2020 tienen pensado ir rotando posiciones hacia países europeos?
A.C: Evidentemente la innovación surge de Estados Unidos, hay ciertos reductos de innovación en Europa, en Suiza, Reino Unido, Escandinavia, Israel y Japón, pero de manera fundamental de EEUU. A pesar de tener una muy buena ciencia en Europa, no somos capaces de trasladar esa ciencia al ámbito privado. Lo más probable es que sigamos enfocados allí, porque hay más de 800 empresas cotizadas en el país, aunque algunas europeas cotizan en índices estadounidenses. En el ámbito de la edición genética estamos invertidos en algunas empresas europeas, de Suiza y Reino Unido, que son muy prominentes en este campo.
¿Qué le piden a una compañía para ser parte del fondo?
A.C: Desde el punto vista científico, que la ciencia que se ha demostrado en el laboratorio antes de llegar a la fase clínica, a la fase 1 en humanos, sea de verdad trasladable, es decir, que la ciencia del modelo animal sea trasladable al humano y que luego tenga una repercusión en el consumidor final, que al final es el paciente, y estudiar si el paciente tiene alguna opción terapéutica o no la tiene. El equipo gestor que está desarrollando la molécula que tenga experiencia, que venga de compañías adecuadas y que cumpla con el estándares que marca la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). Esto supone una ‘due diligence’ de varios días o semanas donde se entrevista al equipo gestor, se estudia bien la patente y la terapia si es que existe…
J.M: Al final es una compañía que sea sólida científicamente, que sea sólida financieramente y con buen 'momentum' de mercado que implica casi un ‘contrarian investment’, cuanto más demonizada este la acción mejor para nosotros si hay un valor detrás. Lo que es fácil de decir, luego es bastante difícil de ejecutar si no tienes una estrategia y un conocimiento como lo tenemos nosotros, bien aplicado generalmente te da buenos resultados.