- ¿Por qué invertir en renta variable asiática en este entorno de mercado, así como de forma estructural?
Desde Amiral pensamos que hay otros factores para invertir ahora y de forma estructural en Asia. El primero de ellos es que es un mercado bastante amplio, que está en crecimiento y que favorece mucho el ‘stock picking’ -selección de compañías-; el segundo motivo es que está mejorando la gobernanza y la asignación de capital de las compañías; el tercer factor es la mejora de la calidad de los negocios medido a través del retorno sobre la inversión (ROI); y el último factor es que en términos de valoración es muy interesante.
Me detendré en el primer punto porque creo que es bastante importante. ¿Qué digo con creciente? Entre el año 2013 y el 2021 el número de compañías cotizadas en mercados asiáticos ha aumentado un 75% con respecto al mundo, es decir, es la región del mundo que más crece en este sentido. Es un mercado bastante amplio en el que, a día de hoy, es el mercado con más cotizadas del mundo, cerca de un 60% de las compañías cotizadas del mundo lo hacen en esta región. En cuanto a que es un mercado bastante favorable para el ‘stock picking’ nos referimos a que la cobertura de análisis, a diferencia de mercados muy desarrollados como Wall Street donde el 100% de las compañías cuentan con cobertura de análisis, alcanza alrededor de un 20% en países como Corea del Sur, Japón, Pakistán y Taiwán, lo que, evidentemente, favorece que se produzcan mayores ineficiencias.
- ¿Hay mejores oportunidades en Asia que en Europa y USA? ¿En qué capitalizaciones y sectores ven diferencias?
Pensamos que sí, la principal diferencia que encontramos es un tema de cuál es la posición dentro del ciclo de las compañías. Es un mercado naciente donde hay muchas empresas pequeñas y precisamente es en las ‘small caps’ donde vemos mayores oportunidades porque fundamentalmente la mayoría de inversores que tienen exposición a mercados emergentes lo hace a través de grandes compañías, muchas de ellas tecnológicas. Creemos, sin embargo, que si bajas varios peldaños en capitalizaciones empiezas a ver bastantes ineficiencias, que es una de las principales diferencias respecto a mercados más desarrollados. El potencial de crecimiento de las pequeñas cotizadas es una clara ventaja del mercado asiático.
Quizá una diferencia cultural con respecto a EEUU y Europa es que las compañías asiáticas cuando presentan resultados son muy conservadoras, mientras que las empresas europeas y estadounidenses son mucho más optimistas y normalmente decepcionan a la baja, mientras que las compañías asiáticas tienen en su ADN ser muy conservadoras a la hora de ofrecer estimaciones de resultados, que es algo que nos gusta y nos hace ver que el potencial es alcista y no hacia abajo.
- Amiral Gestion lanzó en abril un fondo especializado en la región, el Sextant Asie. ¿Qué tiene de particular este fondo?
Es un fondo realmente de ‘stock picking’ -selección de compañías- puro con una flexibilidad absoluta, en términos de capitalizaciones y a nivel de países, y quizá este sea el principal matiz frente a la competencia. Hemos añadido Japón dentro del universo de inversión del Sextant Asie. ¿Por qué creemos que Japón tiene sentido dentro de estas carteras? De hecho, la mayoría de inversores siempre excluye Japón dentro de los mercados asiáticos. Porque vemos claramente que no hay una correlación entre crecimiento económico y la evolución de las bolsas. De hecho, los mercados que en siglo XX mejor rendimiento tuvieron fueron EEUU y Suecia, que son dos países que evidentemente crecieron mucho durante el siglo pasado pero no son los países que crecieron más durante los últimos 30, 40 o 50 años. Los inversores tienden a creer que allí donde va haber un crecimiento económico muy alto también se va a ver reflejado en la bolsa y viceversa, allí donde no hay un crecimiento económico tremendo también se va a ver reflejado en la bolsa, pero esto no es cierto. Al final, las compañías tienen la capacidad de crear valor en otros mercados. Esto es algo que penaliza a Japón porque sí que es cierto que las perspectivas de crecimiento económico y una población muy envejecida desaniman a los inversores para invertir en ese país, pero la historia ha demostrado que no se da esa correlación.
Estamos viendo mejoras en los gobiernos corporativos y de asignación de capital, en la calidad de los negocios en toda la región y creemos que Japón cuenta con un marco jurídico muy adecuado, es un país maduro y por todo ello nos parece un error excluirlo de nuestro universo de inversión… hasta el punto que representa un 45% del fondo Sextant Asie frente al 30% que representa Japón en el MSCI Asia. Estamos ligeramente sobreponderados en Japón.
- ¿Qué tipo de empresas son atractivas en este mercado por sectores e incluso dentro de la región?
Somos un poco agnósticos en cuanto a sectores, aunque es cierto que banca nos parece un sector complicado, lo mismo que las compañías de biotecnología. En general, estamos abiertos a invertir en todo tipo de sectores, siempre y cuando veamos bien las dinámicas y tengamos capacidad de hacer estimaciones a corto y medio plazo e incluso largo plazo. Evidentemente hay sectores que nos parecen ahora mismo más interesantes como la tecnología, compañías que apuesten por la digitalización de las empresas y del sector público, en bienes de consumo, empresas industriales que son nichos de mercado muy pequeños, operadores que hacen sólo una cosa y lo hacen francamente bien. Por citar dos ejemplos: la compañía tailandesa Humanica, que tiene un programa informático para la gestión de las nóminas en Tailandia y cuenta con una cuota de mercado del 60%. Tiene una posición competitiva muy sólida por lo que no creemos que nadie vaya a llegar y de la noche a la mañana venga alguien y deshaga esa cuota de mercado por los costes que supone cambiar de proveedor. También nos gusta una compañía japonesa de software de contabilidad como Proship, que se dedica a la gestión de los activos tangibles, algo muy específico y que es líder de su mercado, cuenta con la barrera idiomática… En resumen, buscamos compañías que tengan una composición competitiva muy sólida y que, por diferentes factores, están penalizadas, probablemente porque no haya un apetito inversor, de inversores internacionales, enorme pero sí que está llegando gradualmente a esos mercados y las valoraciones también se van ajustando.
- Desde el lanzamiento del Sextant Asie, ¿qué rentabilidad presenta el fondo y qué nos puede decir de la cartera actual?
Desafortunadamente por temas de ‘compliance’ -cumplimiento normativo- no podemos hablar de rentabilidades en el primer año de lanzamiento. Pero lo más importante cuando se lanza una estrategia es que el equipo este muy bien coordinado. Los gestores del Sextant Asie llevan tiempo trabajando juntos porque forman parte de Amiral, en algunos casos, desde hace más de una década y algo todavía más importante es la formación de la cartera. Nosotros tenemos 25 compañías dentro del fondo y un 64% de ellas tienen menos de 2.000 millones de euros de capitalización, es decir, que la mayoría son empresas de pequeña y mediana capitalización, con un 45% de exposición a Japón.
- ¿Qué riesgos macroeconómicos debe tener en cuenta un inversor que apueste por la región?
El principal riesgo es el regulatorio como hemos visto recientemente en China, con los riesgos macroeconómicos en un segundo plano. El riesgo regulatorio es muy real porque en apenas unos días puedes ver como compañías con varios miles de millones de dólares de repente desaparecen de las aplicaciones de descargas y es algo que condiciona tu modelo de negocio. Hablamos de empresas de distribución de comida, de movilidad… Es cierto que todos los países asiáticos tienen una dependencia grande de China, que es su principal socio comercial, y evidentemente, cómo sea el desarrollo económico de China les va afectar al resto.
- ¿Cree que hay que ser flexibles y tener una cartera blend?
En los últimos doce meses se ha demostrado que tener una combinación en cartera de compañías más bien de crecimiento y más bien de valor te permite hacerlo razonablemente bien en cualquier ciclo de mercado, compañías muy baratas desde un punto de vista fundamente y empresas que, a pesar de que las has comprado a buen precio, tienen unas buenas perspectivas de crecimiento. Si bien es cierto que para nosotros el ‘value investing’ es análisis fundamental, entender bien lo que estás comprando y pagar menos de lo que crees que vale.
La rotación que se ha producido en el ‘value’ es un buen ejemplo porque precisamente llevaban muchos años anticipando este movimiento, aunque mal posicionadas algunas carteras, y todo ello en cuestión de unos meses. Merece la pena tener carteras equilibradas que tengan un poco de todo y que, independientemente del contexto de mercado, se beneficien. Prueba de ello es que nosotros tanto en 2020 como en 2021 tenemos buenas rentabilidades. Sextant PME, que es un fondo de 'small caps', hizo un +33% el año pasado, pero este año también está teniendo buena rentabilidad.