Sin embargo, la cifra es ligeramente inferior a lo que esperaba el consenso de analistas, que trabajaba con un crecimiento del 2,6%.
La mejora de la economía se ha apoyado en la mejora del consumo de los hogares y las exportaciones, básicamente. Sin embargo, han crecido las importaciones y la contribución del estado ha disminuido. En concreto, las ventas al exterior crecieron un 8% y las compras un 6,9%.
Con todo, el gasto personal de los consumidores ha frenado su ritmo de crecimiento hasta el 1,8% desde el 2,3% en el primer trimestre. Los bienes duraderos crecieron a ritmos del 6,2% frente al 5,8%. Los servicios se expandieron a un ritmo del 1,2% frente al 1,5% hasta marzo.