El producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos registró un crecimiento del 2,1% en el segundo trimestre del año, lo que representa un ritmo de expansión ligeramente inferior al 2,2% de los tres primeros meses de 2023, según ha informado la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio en su tercera estimación para el periodo.

El aumento del PIB real reflejó incrementos de la inversión fija no residencial, del gasto de los consumidores y del gasto de las administraciones estatales y locales, que se vieron compensados parcialmente por un descenso de las exportaciones. Las importaciones disminuyeron.

En comparación con el dato del primer trimestre, la economía acusó una desaceleración en el gasto del consumidor y del gasto público federal, así como una caída en las exportaciones. De su lado, repuntó la inversión privada en inventarios, se aceleró la inversión fija no residencial, se contrajeron las importaciones y se anotó un menor descenso en la inversión residencial.

La tercera estimación del dato de PIB, que cuenta con datos más completos que en la segunda, se confirma, así, en un avance del 2,1%. Además, en ambos casos, la lectura del índice de precios de gasto de consumo personal, la estadística escogida por la Reserva Federal (Fed) para monitorizar la inflación, se situó en el 2,5% interanual para el periodo. La variable subyacente, que excluye los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, se quedó en el 3,7%.

La estimación preliminar del dato de PIB correspondiente al tercer trimestre de 2023 se publicará el 26 de octubre de 2023.

La Fed decidió el 20 de septiembre pausar la subida de tipos de interés del país y los dejó en un rango objetivo de entre el 5,25% y el 5,50%, su nivel más alto desde enero de 2001.

No obstante, en la rueda de prensa posterior, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ya avisó de que no era descartable un nuevo incremento antes de que finalizase el año.

"La mayoría de miembros [del Comité Federal de Mercado Abierto] creen que es más probable que sea pertinente subir los tipos de nuevo en cualquiera de las dos reuniones restantes de este año a que no lo sea", explicó Powell, que, además, restó importancia "en términos macroeconómicos" al impacto de ese alza potencial.

El presidente del instituto emisor estadounidense también sostuvo que "el efecto total del endurecimiento [acometido] aún tiene que manifestarse". Asimismo, Powell recordó que, de cara futuras reuniones, las decisiones de la Fed seguirán estando basadas en "los datos recibidos, la evolución de previsiones y los riesgos".