Los futuros del petróleo Brent de referencia en Europa avanzan un 1,04% hasta los 78,40 dólares el barril, mientras que el West Texas estadounidense se paga a 73,10 dólares, con un avance del 1,23%. 

Ambos contratos se recuperan de las caídas de ayer jueves, cuando se conoció que los inventarios de gasolina en EEUU aumentaron a sus máximos de tres décadas, y se encaminan a cerrar la semana con avances.

La principal razón, el aumento de las tensiones en Oriente Medio justo cuando el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, viaja a la región por cuarta vez desde el ataque de Hamás a Israel a principios de octubre. 

Los frentes de tensión son múltiples. El Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de una explosión en el centro de Irán que mató a casi 100 personas. Teherán había dicho anteriormente que la explosión tenía como objetivo castigar su postura contra la invasión israelí de Gaza.

Los acontecimientos avivan la preocupación de que la guerra pueda extenderse por toda la región y alterar el suministro de petróleo. El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, advirtió ayer jueves que una decisión de Israel de entrar en una guerra a gran escala con el grupo libanés respaldado por Irán “sería costosa” y “sin límites ni restricciones”. “Si se lanza una guerra contra el Líbano, entonces los intereses libaneses requieren que llevemos la guerra hasta el final”, dijo en un discurso televisado.

Mientras, los manifestantes en Libia interrumpieron el suministro de los campos de Sharara y El-Feel, lo que podría sacar del mercado un total de 300.000 barriles por día. Mientras tanto, el grupo militante hutí en Yemen reivindicó otro ataque a un barco mercante en el Mar Rojo.