Futuros del petróleo estaba registrando una semana en positivo a pesar de las caídas registradas por el crudo en la sesión de ayer a la vista de los últimos acontecimientos. La “debilidad” del dólar, la moneda en la que se paga el petróleo se aleja de la paridad frente al euro, al ganar posiciones la moneda única en aras del BCE y de su postura más hawkish para combatir la inflación, tras subir en medio punto de una tacada los tipos en su primera subida desde 2011.
Un factor al que se une la posibilidad de que se produzca una escasez de suministro y que el barril lee en forma de una mejora en su precio, consolidando ya por encima de los 100 dólares con facilidad. Pero todo cambiaba el jueves.
Y ello a pesar de la constante y cambiante situación, lo cierto es que durante la semana el Brent ha cerrado en sus mejores niveles desde el pasado 4 de julio al igual que el petróleo de referencia en Estados Unidos, el West Texas que se mueve en cotas que no registraba desde el pasado día 8 de este mes. Pero como decimos, ayer mismo, se daba la vuelta
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En su gráfica de cotización vemos que el factor determinante de este cambio de sesgo a negativo, en medio de una enorme volatilidad, venía dada por la caída de la demanda de gasolina este verano en Estados Unidos, ante su elevado precio. Y volvían a leer temor a la desaceleración, con menor demanda de energía y sombras de recesión.
Aun así, en las cinco sesiones precedentes gana el avance del 2,4% con caídas en el mes del 3,9% y que alcanzan en trimestral el 6,2%. En el año sin embargo el repunte permanece con avances en su precio que rozan el 31%.
A pesar de los constantes cambios de rumbo, debido a la lectura de todas las noticias que se presentan, y de la volatilidad inherente en el mercado ante una situación geopolítica cambiante, tamizado con bajos volúmenes de negocio han cambiado relativamente el panorama negativo que le llevo por debajo de los 100 dólares el barril.
De hecho, desde Goldman Sachs refrendan que la esperada debilidad del petróleo a cuenta de una posible recesión con menor consumo mundial, no la contemplan en sus previsiones. Los analistas Jeffrey Currie y Damien Courvalin destacan que esperan un repunte del nivele que marcan los futuros actuales para la segunda mitad del presente ejercicio y su avance, así como para 2023.
Consideran que con bajos inventarios como los que se publican y un potencial aumento de producción de Arabia Saudí y de los Emiratos Árabes Unidos de medio millón de barriles diarios, que agotará en mayor medida la capacidad excedente, los riesgos siguen sesgados al alza para su precio.
Estiman que, en un escenario adverso, el Brent podría alcanzar los 120 dólares en este 2022 y los 110 dólares en 2023. Niveles altos pero reducidos de los 135 y 125 respectivamente marcados por la firma con anterioridad.
Los futuros, sin embargo, siguen indicando niveles menores, tanto de aquí a fin de año, como con las primeras cotizaciones que se marcan para 2023 como vemos en el grafico del ICE para los futuros del Brent.
Respecto a la idea de EEUU de poner un tope a los precios del petróleo de Rusia, entre 40 y 60 dólares por barril, para reducir sus ingresos de cara a sufragar su invasión de Ucrania, y además para reducir el coste del petróleo para los consumidores, en declaraciones a la CNBC, desde el Instituto de Análisis de Seguridad Global entienden que no es la fórmula adecuada por cómo funciona el mercado internacional del crudo. Y que incluso podría ser contraproducente llevarlo a efecto por parte del G7 y devolver a los máximos del año, los 140 dólares el barril, su precio.
Según los indicadores premium que elabora Estrategias de Inversión, los futuros del petróleo, en modo consolidación arrancan una puntuación total de 6 sobre 10. Destaca sobre todo la tendencia alcista a largo plazo, la tendencia bajista a medio plazo, el momento total negativo rápido y el positivo lento.
El volumen de negocio, en sus dos vertientes, es decir tanto a medio como a largo plazo es creciente para el valor mientras que la volatilidad se muestra creciente a medio y largo plazo.