Lo que más preocupa a los inversores españoles es la jubilación, según la última encuesta de Blackrock Investors Pulse. ¿De dónde viene esta preocupación?
El 62% de los encuestados nos dicen que la jubilación, el complementar sus ingresos de cara al retiro, es lo que más les preocupa. De hecho, si les preguntamos cómo consideran ellos que mejorarían la pensión pública en un 28% de los casos nos dicen que sería ahorrando dinero y depositándolo en el banco y, por tanto, generando intereses.
Estos nos hace llegar a la conclusión de que hay que seguir insistiendo en la educación financiera, porque en este contexto de tipos la generación de estos intereses es nula.
Para planificar la jubilación a largo plazo deberíamos invertir y ayudar a que haya una cierta convergencia de ahorradores a inversores.
¿Uno de esos motivos puede ser que son menos propensos a ahorrar de cara a la jubilación?
El 47% de los encuestados en España nos dicen que han empezado a ahorrar para la jubilación. Si extrapolamos este dato a otros países donde se ha llevado a cabo la encuesta estamos a la cola, únicamente Francia, con un 45%, se sitúa por detrás. La media europea es un 55%. Queda trabajo por hacer.
Los españoles sólo ahorran un 7% de sus ingresos mensuales para la jubilación, siendo los que menos destinan a ese fin de todo el mundo, ¿a qué se debe?
Yo creo que no debemos obviar de dónde venimos, y España ha sufrido una crisis más aguda que otros países donde se ha realizado esta encuesta. Y, por tanto, este 7% es menor.
Si preguntamos cuál sería su deseo para complementar sus ingresos el dato es mayor. Por tanto, hay que poner énfasis en cómo complementar esa inversión a largo plazo, cómo generar esas rentas adicionales y seguir fomentando que ese 7% vaya paulatinamente creciendo.
¿Por qué cree que el español sigue siendo tan conservador que todavía sigue invirtiendo en activos monetarios a pesar de la rentabilidad que ofrecen?
Tiene que ver con la tipología del inversor. En países como España o Italia la naturaleza del inversor es más bien conservadora y eso es así. Ahora bien, sigue habiendo 850.000 millones de euros en depósitos en España.
Es cierto, que ha habido un importante trasvase a fondos multiactivo, que han ayudado a los inversores a entender cuáles son los riesgos, las rentabilidades esperadas… Aquí la labor de las redes y de los asesores ha sido excelente.
Dicho esto, el peso de la renta variable y de los fondos multiactivos debe aumentar si se quiere complementar la jubilación y planificar a largo plazo.
En la encuesta dicen que un 14% de los ahorros están en bonos y acciones pero esto podría cambiar en los próximos años. ¿Hacia dónde?
Creemos que la exposición a renta variable o a fondos mixtos crecerá en la cartera del inversor. Tenemos el deber, todos los que formamos parte de la industria, tanto gestoras, como entidades financieras o bancos, asesores... de recalcar que con ese 65% que está en liquidez no vamos a poder cumplir los objetivos de largo plazo. Eso crecerá si todos hacemos los deberes.
El efectivo sigue siendo la primera opción de los españoles, pero los activos inmobiliarios suben hasta el 14%, ¿puede ser un síntoma de una nueva burbuja?
No lo consideramos. Es cierto que en España ha habido un repunte de los precios de la vivienda en los últimos dos años y, por tanto, al calor de ellos, sobre todo en zonas prime o núcleos como Madrid, ha habido mayor inversión. Pero no consideramos para nada que entremos en una nueva burbuja.
¿Cree que tiene que ver en esto la falta de asesoramiento financiero? ¿Por qué creen que el asesoramiento es clave en la confianza financiera?
El asesoramiento es clave. Los asesores, de hecho, son los que tienen la relación directa con el cliente final. En España, estamos a la cabeza en cuanto a asesoramiento financiero, un 27% de los encuestados dicen que hacen uso del asesoramiento y, además, un 58% de los casos están satisfechos con el mismo. Italia tiene rangos similares, la media europea está en un 20%.
¿Qué riesgos son los que más preocupan a los inversores encuestados?
El estado de la economía, aunque mejora respecto a la última encuesta que llevamos a cabo hace 18 meses. Un 52% frente al 56%. Señalan también el alto coste de vida.
Pero también hay datos en el lado positivo: crece el optimismo financiero entre los encuestados (cinco puntos). Y si miramos con lupa el segmento entre 25 y 34 años la mejora es de 10 puntos. Por tanto, los más jóvenes son más optimistas y, además, la seguridad laboral no es un aspecto que lo señalen como riesgo, tienen una mejor percepción.
El estudio resalta la necesidad de mejorar la educación y cultura financiara de los españoles. ¿Cómo podría hacerse?
Somos responsables todos en la industria, bancos, gestoras, asesores, medios… Tenemos que seguir reforzando el mensaje de esa necesidad de planificar a largo plazo, hablar más de soluciones de inversión, no tanto de productos, (8.13) debemos centrarnos en cuáles son los objetivos de inversión del cliente y, por tanto, cuáles son las soluciones para alcanzarlos.
Los encuestados, de hecho, nos dicen que si entendieran mejor la relación rentabilidad/riesgo de las carteras y las soluciones invertirían más de ese dinero que tienen en liquidez. (8.42) Por tanto, es labor de todos explicar bien el binomio rentabilidad/riesgo.
También es cierto que el tema de la fiscalidad de los fondos de inversión no está muy bien entendido, no está en la mente de todos.
¿Cómo de necesaria es la diversificación?
Muy necesaria. Totalmente. Con un 65% en liquidez no solo no se están cumpliendo con los objetivos de largo plazo. La diversificación aporta valor. Y depende del objetivo que uno tenga.
Lo que sí está claro es que un vehículo como el fondo de inversión es algo que desde luego debe seguir presente en la mente de los inversores, porque puede permitirle alcanzar sus objetivos de largo plazo. Por tanto, necesidad de educación financiera.