El Oro se mueve de forma inversamente proporcional a la pandemia. Y hay que mirar su discurrir al revés: lo que es malo para el 90% de los activos es bueno para esta materia prima: la tendencia "dovish" de la Reserva Federal de Estados Unidos ante la crisis económica y los bajos tipos de interés americanos, el temor general al rebrote de la pandemia con nuevos focos y la creencia de que la recuperación será más larga de lo esperado. Para prueba el nivel máximo del año 1765,93 dólares que se produjo en los mínimos bursátiles del pasado mes de mayo.
Factores todos ellos que podían haber elevado al cielo de nuevo al precio del oro, que aunque sigue muy cerca de máximos, no logra romper resistencias y superarlo. Las razones pueden ser variadas, sin duda. El confinamiento había provocado escasez de producto, ante el cierre de las minas pero ese problema ya está solventado. Tanto es así que un informe de Fitch Solutions señala que el crecimiento de la producción mundial de las minas de oro se recuperará apoyado por esa demanda y ese aumento de precios. Para este 2020 se espera que esa extracción alcance los 106 millones de onzas.
Luis Francisco Ruiz, director de análisis de Ei nos cuenta que "la tendencia alcista de fondo es incuestionable: las series de precios de los activos vinculados al oro (oro físico, ETFs, futuros…) presentan estructuras de máximos / mínimos significativos crecientes que han sido construidas en los dos últimos años, las medias móviles de largo plazo presentan pendiente positiva. Sin embargo, a corto plazo, la tendencia alcista se está tomando un respiro.La plata es una buena alternativa al oro si usted está buscando refugio y puede comenzar a tirar del carro".
Para José Antonio González, analista técnico de Estrategias de Inversión el oro "desarrolla un proceso lateral o de consolidación perfectamente delimitado en torno a los 1.788 y el área de soporte de los 1.671 / 1.666. Dicho proceso le habilita a normalizar lecturas de excesos o sobrecompra acumulada sin que su estructura técnica de fondo se haya visto alterada, tal y como denotan sus medias móviles simples de medio y largo plazo".
De este modo- concluye el analista- podemos seguir manteniendo un sesgo constructivo mientras la cotización no perfore el soporte citado, escenario que habilitaría a la oferta a actualizar objetivos a la baja rumbo a los 1.576, cota que es aproximación a su media móvil simple de 200 periodos o de largo plazo".
Oro en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje (ventana central superior), MACD (ventana central inferior) y volumen de contratación (ventana inferior)
Pero hay más factores a tener en cuenta para comprobar que el oro circunda sus niveles actuales una y otra vez. El aumento del trading sobre el oro por ejemplo que también explica los vaivenes de su cotización. Las entradas y salidas rápidas del metal precioso y las recogidas de beneficios hacen el resto.
Pero también otros. Por ejemplo ante la caída a plomo de las bolsas el pasado jueves, el oro resurgió pero con menos fuerza de lo habtual. Ahí estaba el dólar fortalecido que contrarrestaba el interés por el oro, a pesar de ese anuncio de tipos bajos hasta 2022 que tanto gusta al valor refugio por excelencia. Es decir, otros activos funcionan momentáneamente como lugar dónde acudir a la espera de que la incertidumbre se disipe.
Según nuestros indicadores premium, a pesar de los pesares, el oro sigue mostrando su fuerza en un mercado atemorizado. De ahí que obtenga, con tendenciia alcista aunque con un recorrido más lento 8 de 10 puntos con la mayoría de indicadores en positivo. Sólo el volumen a largo plazo es decreciente y el rango de amplitud medio y largo, que marca la volatilidad, creciente.
Si quiere conocer el análisis y las cotizaciones de oro pinche aquí