El Oro al contado sube un 0,5% hasta los 2.427,21 dólares por onza, tras haber alcanzado un máximo histórico de 2.449,89 dólares a comienzos de la sesión. Los futuros del oro estadounidense se anotan un 0,6%, a 2.431,10 dólares.
“La subida del oro a nuevos máximos históricos se vio probablemente impulsada por las apuestas a una baja de tasas de la Reserva Federal, tras el enfriamiento de los datos de inflación de Estados Unidos de la semana pasada. También podría estar beneficiándose del repunte del complejo metalúrgico en general”, explica Han Tan, analista jefe de mercados de Exinity Group, en declaraciones recogidas por Reuters.
Los datos mostraron que los precios al consumo en Estados Unidos aumentaron menos de lo esperado en abril, lo que sugiere que la inflación reanudó su tendencia a la baja, impulsando las expectativas de un recorte de las tasas de interés en septiembre. Unos tipos más bajos reducen el costo de oportunidad de mantener lingotes sin rendimiento, que también se benefician de la incertidumbre en el mercado.
Otro factor a tener en cuenta es la muerte en un accidente de helicóptero del presidente iraní, Ebrahim Raisi, de línea dura y considerado posible sucesor del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei. “Los entornos de tensión geográfica se están complicando”, avisa Dick Poon, director general de Heraeus Metals Hong Kong Ltd.
La Plata al contado baja un 0,7% hasta los 31,27 dólares, tras alcanzar su máximo en 11 años.
El Platino retrocede un 1,3%, a 1.066,53 dólares, tras alcanzar su máximo desde mayo de 2023. El Paladio pierde un 0,7%, en 1.001,93 dólares.