¿Podría llegar la cotización del oro a los 10.000 dólares si ganara Kamala Harris y aplicara el programa electoral que ha propuesto a sus electores? ¿Y si ganara Trump? La conclusión a la que llega José Luis Cava es que sí. El experto analiza un informe de UBS, en el que afirman que su modelo no es capaz de explicar por qué el oro está tan caro. “Cuando uno ve el informe se ve que se apoyan en argumentos lógicos”. 

¿Qué factores están influyendo para que el oro tenga una fuerte tendencia alcista? Lo primero de todo, según el analista, es que los bancos centrales de todo el mundo están acumulando oro. ”El gobierno de Rusia ha decidido incrementar las compras diarias que hace de oro. Las ha multiplicado por 8”. También explica que el banco central de China no informa de las reservas de oro. “Pero con unos datos estadísticos, han llegado a la conclusión de que las importaciones efectuadas netas desde Hong Kong a China se han incrementado en el mes de julio en torno al 17% respecto al mes de junio”. 

Otros países, como Turquía, que ha pedido su adhesión a los BRICS, también está incrementando sus compras de oro. Al igual que India o Egipto. “De tal manera que estamos viendo que los bancos centrales están comprando oro. Incluso en Europa, estamos viendo como el Banco de Polonia ha incrementado también su ritmo de compras de oro, e incluso se ha atrevido a decirlo aun a riesgo de que los precios suban”. 

Otra cuestión a tener en cuenta según Cava es el crecimiento de la oferta monetaria. “Existe una gran correlación entre el crecimiento de la oferta monetaria, el comportamiento del S&P 500, el comportamiento del oro y el índice de precios, produciéndose un gran incremento de la oferta monetaria tras el Covid”. 

El experto señala, además, que le llama la atención que en un trabajo realizado por el FMI se sugiera que el oro como moneda reserva es una reliquia. “¿Cómo se puede decir estas cosas desde el Fondo Monetario Internacional? Cuando están acumulando oro como si no hubiera un mañana todos los países de los BRICS, que van a intentar oponer un sistema monetario al dólar”. Por lo tanto, continúa, cree que la tendencia del dólar está justificada. “Yo lo que creo es que los bancos centrales están viendo que esto se va a desmoronar. Estamos en un sistema viejo, que repite continuamente lo mismo”. 

En esta línea, se fija en el impuesto a los ricos que quiere implantar Kamala Harris. “Pero es que en España ha pasado lo mismo. ¿Y ellos qué van a hacer con esa recaudación extra, que va a ser pequeña? Lo hacen para justificar seguir gastando. Con lo cual se ve claramente que este es un sistema que está basado en un gasto público descontrolado. Y en un momento determinado estallará, se quitará alguna piedra angular y esto se desmoronará”. 

En dicho escenario, y haciendo caso a los bancos centrales, lo que va a quedar es el oro, al igual que el Bitcoin. 

Por su parte, el gráfico muestra una clara tendencia alcista. “Desde el mes de marzo el oro está desplegando un movimiento lateral. Es simplemente una especie de triángulo. Si ahora el oro, con respecto al dólar es capaz de mantenerse y superar claramente la resistencia que tiene en la zona de 2.500, pues muy probablemente seguirá subiendo”. Pero el primer objetivo no será 10.000, irá subiendo poco a poco, explica el analista.

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