Hay que destacar que en los periodos más duros de crisis financiera el oro se convirtió en un refugio para muchos inversores. Por eso de diciembre de 2008 a junio de 2011 llegó a revalorizarse más de un 70%.
Se trata de una corrección esperada por la mayor parte de los expertos. Para algunos, como el legendario inversor Jim Rogers, el oro seguirá cayendo hasta los 900 o los 1.000 dólares por onza para luego volver a subir.
En sus últimas intervenciones Rogers asegura que no es momento para comprar oro pero advierte a los inversores que ya estén dentro de este activo que tampoco es momento para vender. De hecho él siempre ha afirmado que no venderá su oro y da un dato. Apunta que a mediados de los 70 el oro llegó a caer un 50% para subir luego un 850% tras ese traspiés.
Así lo apuntan también los Indicadores Premium de Estrategias de Inversión que muestran que el activo está en una fase totalmente bajista, con una puntuación de 0,5 sobre una escala que va del 0 al 10. El único aspecto que podría ser positivo sería la volatilidad, que ha pasado a ser decreciente en el medio plazo. Por lo demás, la tendencia a largo y medio plazo sigue siendo bajista.