Tras una apertura a la baja, el DOW JONES sube un 0,32% hasta los 41.066 puntos, mientras que el S&P 500 avanza un 0,16%, en 5.537 puntos. El Nasdaq sube un 0,12% hasta los 17.157 puntos.

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Wall Street viene de una sesión perdedora ayer martes, en la que los grandes índices neoyorquinos registraron su peor día desde la liquidación del 5 de agosto, cuando el miedo a la recesión y el desmantelamiento del carry trade del yen provocó una tormenta perfecta en los mercados. El Dow Jones perdió más de 600 puntos para cerrar con una caída del 1,5%, mientras que el S&P 500 cayó 2,1%. El Nasdaq Composite fue el más penalizado, con un descenso del 3,3%.

Los operadores se están preparando para una mayor volatilidad en septiembre, históricamente un mes débil para las acciones. En los últimos 10 años, el S&P 500 ha caído de media un 2,3% en septiembre, según datos de FactSet. Eso lo convierte en el peor mes para el índice en esta última década. Además, el S&P 500 ha registrado pérdidas en cada uno de los últimos cuatro septiembres, incluida una fuerte caída del 9,3% en 2022.

Aun así, algunos inversores optimistas esperan que cualquier caída en las acciones pueda ser una oportunidad de compra. “Las próximas ocho semanas deberían ser una oportunidad excelente, muy excelente, para reequilibrar su cartera, diversificarse más y realmente dejar que la actividad del mercado vaya a su favor”, señala Chris Hyzy, jefe de inversiones de Merrill y Bank of America Private Bank, en declaraciones a la CNBC.

En el ámbito empresarial, NVIDIA se encuentra en el ojo del huracán. El valor, hasta ahora el favorito de Wall Street con una cotización que se ha más que duplicado en lo que va de año, registró ayer una brusca caída de un 9,5% que supuso borrar de un plumazo 279.000 millones de dólares de capitalización bursátil. De momento no solo no hay rebote, sino que registra caídas adicionales de un 2,4% en la apertura. Subía en el rebote un 1,5%.

Según una información adelantada por Bloomberg, que cita a fuentes familiarizadas con el asunto, la compañía se encuentra bajo la investigación del Departamento de Justicia de EEUU por posibles prácticas monopolísticas.

La temporada de ganancias corporativas ha quedado en gran parte atrás para los inversores, pero todavía quedan algunas compañías en desglosar sus cuentas, caso de Dollar Tree. El operador de tiendas de descuento se desploma un 13,6% en  los primeros compases de la negociación tras recortar sus previsiones anuales, 

Dollar Tree espera ventas anuales de entre 30.600 millones y 30.900 millones de dólares, en comparación con su rango de previsión anterior, que se movía en una horquilla entre 31.000 y 32.000 millones de dólares. La empresa prevé ganancias anuales ajustadas por acción en el rango entre 5,20 y 5,60 dólares, en comparación con su rango de previsión anterior de entre 6,50 y 7 dólares por acción.

Dick’s Sporting Goods ha presentado unas cuentas por encima de lo estimado, pero baja un 3% en la apertura tras decepcionar con sus previsiones mejoradas. La minorista ganó 4,37 dólares por acción, frente a los 3,83 dólares esperados, mientras que los ingresos aumentaron un 8% hasta los 3.470 millones, frente a los 3.440 millones esperados.

Para el año fiscal 2024, Dick's espera ahora que las ganancias por acción se sitúen entre 13,55 y 13,90 dólares, frente a la orientación anterior de entre 13,35 y 13,75 dólares por acción. En el punto medio, Dick's solo aumentó su orientación de ganancias en unos 18 centavos, a pesar de que sus ganancias del segundo trimestre fiscal fueron 54 centavos más altas de lo esperado. En el extremo inferior, la orientación se queda un poco por debajo de los 13,79 dólares que esperaban los analistas. Dick’s mantuvo su previsión de ventas entre 13.100 millones y 13.200 millones de dólares, frente a los 13.240 millones de dólares que esperaban los analistas.

Hormel Foods cae un 9,70% después de que las ventas del tercer trimestre fiscal hayan sido más débiles de lo esperado y la empresa haya recortado su previsión para todo el año. Hormel informó de unas ventas de 2.900 millones de dólares, por debajo de los 2.950 millones de dólares proyectados por los analistas.

También está previsto que publique sus resultados HP Enterprise, si bien habrá que esperar al cierre de la jornada regular.

En el apartado macroeconómico, hoy se ha conocido poco antes de la apertura la balanza comercial de julio, que arroja un déficit de 78.800 millones de dólares, frente a los 73.000 millones del déficit revisado de junio. A lo largo del día saldrán a la luz los pedidos de bienes duraderos y la encuesta de ofertas de empleo y rotación laboral (JOLTS por sus siglas en inglés), también de julio. El dato del mercado laboral servirá especialmente de anticipo para el informe de empleo que se conocerá este viernes, que a su vez se presenta clave para discernir el recorte de tipos que realizará la Fed en septiembre.

Los mercados ven una probabilidad del 61% de que el banco central estadounidense recorte los tipos de interés en 25 puntos básicos, según la herramienta FedWatch de CME Group, mientras que la probabilidad de un recorte de 50 puntos básicos ha aumentado al 39%, desde el 31% de un día antes.

En la renta fija, siempre muy sensible a los cambios en la política monetaria, la rentabilidad del bono a dos años baja hasta el 3,836%. El rendimiento del bono estadounidense de referencia a diez años se mantiene sin muchos cambios en el 3,818%.

El petróleo no levanta cabeza tras el castigo de ayer

En los mercados de materias primas, los precios del petróleo no logran recuperarse tras las fuertes caídas de ayer, provocadas por las especulaciones de una recuperación de los suministros de la OPEP+ en un momento en que la demanda podría sufrir, debido en buena medida a la situación económica de China. Hoy, sin embargo, la agencia Reuters publica que la OPEP+ podría retrasar este aumento previsto de la producción.

“Las preocupaciones por la demanda y la reacción negativa de los precios del petróleo a las posibles adiciones de oferta de la OPEP+ y Libia indican un sentimiento de mercado débil, lo que sugiere que los actores del mercado no quieren ver barriles adicionales de la OPEP+ en este momento”, explica Giovanni Staunovo, analista de UBS Group.

Los futuros del West Texas Intermediate estadounidense bajan un 0,77% hasta los 69,81 dólares por barril, mientras que el Brent de referencia en Europa baja un 0,83% hasta los 73,18 dólares.

El euro recupera hoy algo de terreno frente al dólar, con una subida del 0,10% hasta un cruce de 1,1056 dólares por cada moneda comunitaria.