El mejor comportamiento relativo del Bitcoin frente a su principal competidor, Ethereum, es un escenario altamente probable de cara a los próximos meses / trimestres, en un contexto en el que el diferencial entre ambas criptodivisas –ver gráfico 1-, desarrolla una clara estructura creciente, tal y como denota la pendiente positiva de su media móvil simple de 30 semanas.
Gráfico 1. Diferencial entre Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH) en escala semanal con volatilidad (gráfico central) y MACD (gráfico inferior). Fuente: ProRealTime y elaboración propia.
En este sentido, dicho diferencial cotiza muy próximo a los máximos del año, proyectado a partir de los 20,15 y, cuya resolución alcista, además de ser el escenario a priorizar, reforzaría la superación de un amplio proceso lateral desarrollado desde los mínimos del año 2021 y, cuyo objetivo mínimo de ascenso teórico, es de un +58%, aproximadamente, favorable al Bitcoin. No obstante, para ello, debe primero (1) lograr superar los 20,15 citados y (2) no perforar el último soporte que identificamos en torno a los 16,62.
A partir de la conclusión anterior, vamos a analizar la situación de cada criptodivisa de manera independiente para concretar los niveles de precios más importantes a vigilar de cara a las próximas semanas / meses.
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ANÁLISIS DE BITCOIN Y ETHEREUM
Bitcoin (BTC) alcanza el área de resistencia significativa comprendida en torno a los 69.000 / 59.600$, área que se proyecta a partir de los máximos alcanzados durante el año 2021, y desde donde se proyectan importantes correcciones posteriores. En estos momentos, y desde una perspectiva estrictamente técnica, el contexto actual no difiere mucho de lo acaecido durante las dos ocasiones en las que, durante el año 2021, intentó desarrollar extensiones alcistas por encima del área citada. Por un lado, las lecturas proporcionadas por el oscilador MACD semanal cotizan en entornos compatibles con lecturas de sobrecompra y, por otro lado, la volatilidad vuelve a situarse en niveles muy reducidos, tal y como sucedió durante el primer trimestre del año 2021.
Gráfico 2. Bitcoin (BTC) en escala semanal con volatilidad (gráfico central superior), MACD (gráfico central inferior) y actividad de contratación (ventana inferior). Fuente: ProRealTime y elaboración propia.
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En escala temporal diaria, asistimos al mayor repunte de la volatilidad desde diciembre del año 2022, al tiempo que la cotización podría estar desarrollando una potencial figura de distribución o de implicaciones bajistas en forma de Hombro-Cabeza-Hombro (HCH), la que se vería activada con la perforación de su clavicular ascendente. Por otro lado, en el caso de lograr superar los actuales máximos anuales, proyectados a partir de los 73.700$, dicha figura y/o escenario quedarían anulados.
Gráfico 3. Bitcoin (BTC) en escala diaria con volatilidad (gráfico central superior), MACD (gráfico central inferior) y actividad de contratación (ventana inferior). Fuente: ProRealTime y elaboración propia.
En el caso de activarse la figura expuesta, sus implicaciones bajistas no son, en principio, proyecciones de retrocesos que deriven en un cambio de tendencia, pues podría buscar alcanzar la directriz creciente acelerada que parte desde los mínimos de octubre 2023.
Ethereum (ETH) mantiene una estructura creciente primaria o de largo plazo, reforzada tras la superación del área de relevancia técnica, esto es, un área del precio que ha funcionado como anterior soporte y posterior resistencia, comprendida en torno a los 2.140 / 2.030$.
Gráfico 4. Ethereum (ETH) en escala semanal con volatilidad (gráfico central superior), MACD (gráfico central inferior) y actividad de contratación (ventana inferior). Fuente: ProRealTime y elaboración propia.
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A lo largo de las últimas semanas, registra un proceso de consolidación que le ha permitido normalizar extrema sobrecompra acumulada en el oscilador MACD diario, proceso que no ha alterado la vigencia de la estructura alcista de largo plazo y que nos deja un área de soporte, proyectado a partir de los 3.215 / 3.080$, que es aproximación al retroceso proporcional del 38,2% de Fibonacci de todo el proceso alcista iniciado desde los mínimos de octubre 2023, soporte cuya perforación habilitaría extensiones correctivas rumbo a (1) la directriz creciente de medio plazo, así como (2) el anterior techo, ahora potencial suelo o soporte, de los 2.716$ -ver gráfico 5-.
Gráfico 5. Ethereum (ETH) en escala diaria con volatilidad (gráfico central superior), MACD (gráfico central inferior) y actividad de contratación (ventana inferior). Fuente: ProRealTime y elaboración propia.
En conclusión, las principales referencias en lo que a la categoría de criptodivisas se refiere, asistimos a un necesario e, incluso, saludable, proceso de normalización de extrema sobrecompra acumulada en escalas temporales diarias. De momento, ni (1) las estructuras crecientes de fondo, el (2) mantenimiento de soportes, y ni (3) el repunte de la volatilidad apuntan a extensiones mayores en los procesos correctivos, por lo que seguimos priorizando un contexto positivo para ambas referencias.