“No soy tan bajista como lo era en 1995 porque no creo que los bancos centrales vayan a retirar las medidas a la economía en estos momentos”, afirma Woolnough. Mientras que Read asegura que trata de ser “alcista” a corto plazo.


El Banco Central Europeo consideran que “está muy bien informado” de lo que el BoJ está haciendo y, de momento, “le está dando buenos resultados a corto plazo, lo que está poniendo cierta presión sobre el BCE”. Woolnough destaca, de todos modos, la “fuerte demanda” que están recibiendo de liquidez dentro de la cartera, que representa un 30% en estos momentos.


“Estados Unidos sigue siendo el líder a nivel mundial, pero no en la medida en que solía serlo en recuperaciones pasadas”, afirma Woolnough. “En algún sentido, el mercado no está prestando atención a lo que sucede en la economía porque estamos extremadamente intervenidos a todos los niveles por los bancos centrales. Como resultado de esto estamos en una especie de represión fiscal y la gente se está viendo forzada a tomar cada vez más riesgo. La gente se está moviendo de renta fija a high yield, por ejemplo”.

Lo más importante es que “las expectativas del mercado” contemplan que la situación se mantendrá sin demasiada presión porque las bolsas están subiendo “solas”, sin necesidad de presión compradora.

Woolnough insiste en que la actividad económica de Estados Unidos está siendo muy presionada, a pesar de “un modesto crecimiento y sin fundamento en grandes bancos. El mercado se está volviendo cada vez menos amigo del crédito. Es un poco la situación que se produjo en 2005”, cada vez menor confianza en las finanzas de donde no se cree se puedan generar grandes retornos.



Europa
Ninguno de los gestores internacionales se muestran demasiado optimistas sobre la situación en el viejo continente haciendo mención, no sólo a “problemas nacionalistas”, sino también a la necesidad de “transferencias reales entre países”, comenta Read.

“Hay mucho por hacer”, recalca Woolnough que reconoce las “importantes medidas” que ya se han llevado a cabo en el seno de la Unión Europea. “Draghi lo está haciendo meridianamente bien. El miedo parece haber salido del mercado en este momento”.


Exposición a bonos
“Tenemos importantes posiciones en bonos españoles y portugueses. Creemos que el rally en el mercado de bonos debería haberse producido, comenta Woolnough. “Pero han ido demasiado lejos”. Reconoce, en todo caso, que “nunca hubiera previsto que los bonos del sur de Europa llegaran a un nivel tan bajo”.

En cuanto a los bonos corporativos, Woolnough descarta de antemano que haya “grandes oportunidades” en este mercado. “Creo que hay algo de valor si tomas algo balances con ligero riesgo”. Read entiende que, para su fondo, “están acostumbrados a mirar a todo el mundo” pese a que su preferencia es incorporar a compañías invertidas en dólares.


Sector financiero
“No estamos expuestos a los bancos europeos”, comenta Read que destaca que dentro del sector financiero existen diferentes maneras de entender la inversión dado que optan por bonos corporativos de los grandes bancos o por las aseguradoras.

Woolnough cree que “si tomáramos como neutral la situación a la que han llegado los bancos ahora mismo, reduciendo la situación de crisis, habría que mirar a las entidades con tranquilidad y sabiendo decir que no (a pesar de que sus condiciones parezcan mejores) y dejar el dinero encima de la mesa”.


Mercados emergentes
Read destaca que a la hora de invertir en estos países hay que mirar absolutamente todos los detalles, incluido el crecimiento y el ritmo en el que la economía aumenta, los bonos que ofrecen las compañías, los dividendos, porque los inversores puede quedarse 'pillados' en estas regiones. “Puede sucederte lo que le pasó a Repsol en Argentina”.