La historia del MAB está repleta de sobresaltos y altibajos. No cabe ninguna duda. Pese a que ha tenido alguna que otra piedra en el camino, lo cierto es que ha conseguido no solo sobrevivir, sino también crecer a medida que ha transcurrido el tiempo y en gran parte gracias al salto a la palestra de diferentes SOCIMIS que han entrado a cotizar con bastante fuerza sobre el parqué alternativo.
 

Recapitulando lo que han sido estos diez años, obviamente hemos asistido un periodo de notoria dificultad. La crisis financiera también llegó al alternativo, que tuvo que pelear contra viento y marea para captar capitales y seguir adelante. Los riesgos han sido claros, pero ahora se puede decir que el esfuerzo en gran parte ha merecido la pena.
 
Esto lo podemos deducir si vemos el volumen que atesora hoy día. ¿Por qué? Principalmente porque el MAB ha conseguido poseer un volumen de contratación y de empresas bastante importante diez años después, sobre todo concentrando un importante crecimiento en los últimos años. A día de hoy 47 empresas conforman el mercado alternativo de las cuales 13, un porcentaje altamente importante, son SOCIMIS.
 
De hecho este salto a cotizar de estas empresas se ha dado, específicamente, en el pasado ejercicio. Ha sido un auténtico boom que ha logrado dotarle de mayor notoriedad y que ha sido un importante paso adelante después de varios años en los que las enigmáticas dudas que han pesado sobre los hombres del MAB.

 
Tan importante es el peso que tienen estas sociedades inmobiliarias en este mercado que aglutina casi la mitad de su capitalización. De los 3.198 millones de dólares que capitaliza el MAB, 1.436 millones de dólares corresponden a este tipo de compañías, mientras que 1.762 millones de dólares vienen de otras firmas cotizadas dentro del alternativo.


 
Otro de los puntos en los que nos podemos fijar para hacer un balance de lo que ha sido el MAB es el número de operaciones y la financiación que han obtenido las compañías a través de ampliaciones de capital. En este sentido vemos un claro crecimiento en comparación desde el año 2009, que si se podían realizar dos operaciones de este tipo, el año 2015 se hicieron hasta una veintena.
 
Y si nos centramos en las cantidades de las ampliaciones de capital la evolución también es clarificadora de cuál ha sido el recorrido del alternativo una vez se ha cumplido el décimo aniversario de su existencia. Y es que de los 19 millones de euros en conceptos de financiación por ampliaciones de capital que se registraron en 2009, se han pasado a los 196 millones de euros en 2015, de los cuales 88 millones de euros corresponden a SOCIMIS.


 
FALLOS Y RETOS
 
Algo que ha perseguido al MAB desde hace varios años es la credibilidad. La solvencia se ha puesto en duda en este mercado tras las difíciles situaciones que se han producido, como por ejemplo la exclusión de Grupo Nostrum o de Negocio y Estilo de vida en 2014, después de no remitir la información requerida por el MAB.
 
Pero sin duda si hay un caso grave que les persigue es el de Gowex. El falseo contable de la compañía y la gestión de dicha crisis es algo por el que muchos inversores no terminan de fiarse de esta alternativa al mercado tradicional. Los últimos cambios de regulación, de hecho, son un claro intento de pasar esta página, aunque el reto máximo para estos años venideros es que, en efecto, se dé por cerrado por completo a este capítulo.
 
También se puede señalar como reto claro es que el MAB llegue a tener el peso que tiene, por ejemplo, el AIM británico, en el que a día de hoy cotizan más de 3.600 compañías de pequeña capitalización desde su lanzamiento en el año 1995. El camino ahora lo ha iniciado, veremos su capacidad de acaparar capital y compañías con interés en lanzarse al parqué. 

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