El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado los datos definitivos sobre el Índice de Precios de Consumo (IPC) correspondientes al mes de octubre. Según estos datos, el IPC aumentó un 0,6% en comparación con el mes anterior, elevando su tasa interanual en tres décimas, hasta alcanzar el 1,8%. Este repunte se debe principalmente al encarecimiento de los carburantes, así como a la subida de los precios de la electricidad y el gas, en contraste con la tendencia a la baja que se había experimentado en octubre de 2023.

El grupo de vivienda fue uno de los principales impulsores de este incremento, elevando su tasa interanual en 1,3 puntos, situándola en el 4,2%. Este aumento se atribuye al mayor coste de la electricidad y el gas. Por otro lado, el grupo de transporte registró una tasa interanual del -3%, nueve décimas más que en septiembre, debido a la subida de los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales.

Tras cuatro meses consecutivos de retrocesos, la inflación retoma su senda alcista. A pesar de este repunte, el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa destaca que la inflación se mantiene por debajo del nivel de referencia del 2% establecido por el Banco Central Europeo (BCE).

La inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados ni productos energéticos, aumentó una décima en octubre, alcanzando el 2,5%, siete décimas por encima de la tasa general.

Detalles adicionales sobre el aumento mensual

En términos mensuales, el IPC creció un 0,6% respecto al mes anterior, marcando su mayor alza mensual desde abril.

El incremento de precios en el grupo de vestido y calzado, con un aumento del 8,5%, se debió al comienzo de la temporada otoño-invierno. Asimismo, el precio de los alimentos aumentó un 1,4%, impulsado por el encarecimiento de frutas, legumbres y hortalizas.

IPC armonizado y proyecciones futuras

El IPC armonizado (IPCA) también experimentó un aumento de una décima en octubre, situándose en el 1,8%, con un incremento del 0,4% en términos mensuales. Estos datos reflejan una tendencia al alza en los precios de consumo, que podría tener implicaciones en la economía en los próximos meses.