El Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó un 0,3% en octubre en relación al mes anterior y mantiene sin cambios su tasa interanual en el 3,5%, según informa este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE). Estas cifras se deben a que el encarecimiento de la electricidad y del gas fue compensado por el abaratamiento de los carburantes y por una subida menos intensa en los precios de los alimentos en comparación con el año anterior.

En cuanto a los alimentos, la tasa interanual se moderó un punto, llegando al 9,5%, siendo la primera vez en año y medio que baja de los dos dígitos. Según Estadística, esto se debe a que los precios de legumbres y hortalizas, leche, huevos y queso, y carne y frutas subieron menos en octubre de este año que en el mismo mes de 2022. Sin embargo, los aceites y grasas se encarecieron más que el año pasado.

Esta estabilidad en la tasa interanual del IPC pone fin a tres meses consecutivos de ascensos, después de haber subido cuatro, tres y nueve décimas en julio, agosto y septiembre, respectivamente. A pesar de esto, el IPC interanual se mantiene en su nivel más alto desde abril, cuando alcanzó el 4,1%.

La inflación subyacente baja seis décimas

La inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos, bajó seis décimas en octubre, situándose en el 5,2%, desde el 5,8% anterior, y quedando 1,7 puntos por encima del IPC general.

El Ministerio de Asuntos Económicos destaca en un comunicado que la inflación general se mantuvo estable en octubre gracias al mejor comportamiento de los alimentos y a la bajada de los carburantes. También resaltó que las medidas de política económica implementadas por el Gobierno han permitido a España tener una de las menores tasas de inflación y un mayor crecimiento económico en la zona euro, lo que ha favorecido la competitividad de las empresas españolas y el aumento del poder adquisitivo de los salarios.

En términos mensuales, el IPC registró un aumento del 0,3% en octubre, una décima más que el mes anterior, lo que supone cinco meses consecutivos de alzas mensuales. Este incremento se debe al encarecimiento del vestido y el calzado por la nueva temporada de otoño-invierno (8,6%) y de los alimentos (1,3%) debido a subidas "generalizadas" en la mayoría de sus componentes, destacando los precios de los aceites, las frutas y la carne y el pescado.