Eurostat informa hoy de que la tasa anual de inflación de la eurozona se redujo cuatro décimas, pasando del 2,2% en agosto al 1,8% en septiembre, de acuerdo con la estimación preliminar. La lectura cumple las previsiones de los analistas consultados por Reuters, situándose además por debajo del objetivo del BCE (2%).
En cuanto a los principales componentes, los servicios presentan la tasa anual más alta en septiembre (4,0%, en comparación con el 4,1% de agosto), seguidos de los alimentos, el alcohol y el tabaco (2,4%, en comparación con el 2,3% de agosto), los bienes industriales no energéticos (0,4%, estable en comparación con agosto) y la energía (-6,0%, en comparación con el -3,0% de agosto).
La tasa de inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles de la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco, se situó en el 2,7%, cuando se había previsto que se situara en el 2,8%.
Las cifras publicadas hoy se conocen después de que la inflación de septiembre se redujera por debajo del objetivo del 2% del BCE en varias economías clave de la zona del euro, incluidas Italia (0,8%), Francia (1,5%), España (1,7%) y Alemania (1,8%), muestran los datos de Eurostat.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, anunció ayer lunes que la institución tiene cada vez más confianza en que la inflación volvería al objetivo del 2%.
“De cara al futuro, la inflación podría aumentar temporalmente en el cuarto trimestre de este año, ya que las fuertes caídas anteriores en los precios de la energía se alejan de las tasas anuales, pero los últimos acontecimientos fortalecen nuestra confianza en que la inflación volverá al objetivo de manera oportuna”, dijo en una audiencia de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.
“Lo tendremos en cuenta en nuestra próxima reunión de política monetaria en octubre”, añadió Lagarde. El BCE se reunirá de nuevo el 17 de octubre.