Las economías emergentes no estaban llamadas a brillar en 2014, como volvió a poner de manifiesto el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), por estar atrapadas muchas de ellas por la combinación de una fuerte ralentización del crecimiento y de un aumento de la inflación. Los activos financieros de estos países estaban sufriendo también por la reducción de estímulos de la Reserva Federal (Fed), cuestión a la que son muy elásticos, además de a los problemas políticos en alguno de estos países (Turquía, Venezuela, Ucrania).
Pero el detonante del último movimiento ha sido el peso argentino, que se ha depreciado un 10% en las últimas horas, viviendo su mayor desplome desde el “Corralito”. El movimiento se ha extendido por toda la región, y ha saltado a otros continentes (la lira turca caía hoy con gran fuerza).
De esta forma, las principales empresas españolas, con gran exposición al continente sudamericano, pueden sufrir una clara merma de sus beneficios si esta situación se mantiene, además de la gran incertidumbre que generan este tipo de crisis.
Los dos grandes bancos (BBVA lidera las caídas por su doble exposición a México y Turquía), Telefónica, IAG, Mapfre y algunas constructoras son las que más puntos han restado al Ibex, que se deja cerca de 500 puntos de cotización por circunstancias que le son ajenas.
La próxima semana tendrá lugar la reunión mensual de Fed, en la que, con toda probabilidad, se volverán a reducir los estímulos monetarios.
Pese a la subida inicial de las bolsas americanas tras el anuncio del tapering en diciembre, el pobre desempeño de sus índices durante el siguiente mes demuestra que la reducción de las inyecciones monetarias ha contribuido decididamente a mermar el potencial de subidas (antes de estas últimas correcciones, el Dow Jones subía entre 3 y 5 veces menos que otros selectivos europeos).
Y además del impacto cuantitativo, los inversores pueden hacer una lectura en términos cualitativos, descontando que la Fef continuará recortando el programa de compras en todas las reuniones.
El inicio del año fue brillante; los activos españoles siguen estando de moda y teniendo más potencial que la media de las bolsas europeas, pero el camino no iba a ser tan sencillo como parecía la semana pasada. Siempre existe un gran espacio para factores imponderables, como lo que ha ocurrido esta semana".
Daniel Pingarrón, estratega de IG Markets.