España era el único mercado entre los principales que no había alcanzado las cifras de febrero de 2020. De hecho, las principales plazas internacionales no sólo se recuperaron con rapidez sus mínimos pre covid, sino que muchas tocaron máximos históricos, hasta que la guerra de Ucrania y la inflación terminaron con la fiesta bursátil y llegó la corrección.
Ahora, España parece recuperarse, una vez que los bancos recogen en sus balances el efecto positivo de las subidas de tipos de interés. También acompañan otras compañías. Incluso Telefónica sube un 16% anual. Sólo Acciona y su filial suponen un borrón en una hoja de servicios magnífica del IBEX 35 en este ejercicio.
En lo que va de año, BBVA, que se revaloriza un espectacular 65%, por lo que ya vale algo más de 50.000 millones de euros. Cotiza a 8,6 euros. Parece mucho, pero, lejos de sus máximos de 2007, cuando superaba los 18 euros, con un valor que de mercado por encima de los 100.000 millones de euros. Le sigue la farmacéutica Laboratorios Rovi, que avanza más del 50%, aunque su capitalización son unos modestos 3.000 millones de euros. Sin embargo, Rovi sí es una buena historia bursátil, con avances estables a lo largo del tiempo y no demasiado lejos de sus máximos históricos.
No podía faltar Inditex. Nuestra mayor y mejor compañía también ha incrementado su valor en más del 50%. El grupo vale más de 115.000 millones de euros y mira a la cara a cualquier compañía del mundo por grande que sea, ya que engloba un mix de consumo al por menor, liderazgo de marca internacional, tecnología, sostenibilidad e incluso gobernanza. Debe ser motivo de orgullo de España, no el delirante objeto de ataque de algunas fuerzas políticas, al menos a la figura de su fundador.
Los bancos en general presentan muy buen tono, merced a la citada subida de tipos de interés. No hay, en general, empresas que muestren un fuerte castigo, excepto Acciona, que es el patito feo del mercado por doble motivo: su filial de energías renovables, Acciona Energías Renovables, cae un 24% y la propia matriz un 22%. El mercado parece haberse cansado algo de las energías limpias, que sin duda habían cotizado con exceso alcista últimamente y, también, sin duda le pesa el hecho de sacar una filial a cotización, algo que ha terminado históricamente mal y que aquí no parece que vaya a ser muy distinto.
En su momento, Acciona vio un momento de oportunidad bueno y sacó a cotización parte de ella misma, con éxito, porque captó un montón de dinero, pero al final, el mercado siempre identifica que eso es tener cotizando dos veces a lo mismo, por lo que se decanta por comprar directamente a la matriz e ignorar a la filial. Hay tantos casos. Telefónica Móviles o Terra, Cintra con Ferrovial, Iberdrola Renovables, Puleva Biotech… todas esas empresas acabaron siendo retiradas del mercado, porque no tenían sentido.
Las previsiones en general para el mercado español son positivas y bastantes casas de análisis contemplan un próximo ejercicio favorable para la renta variable española, a tenor del retraso acumulado en tiempos pasados.
Lo interesante será comprobar si la liquidez aumenta, lo cual permite, además, que se animen las colocaciones al mercado.