El IBEX 35 baja un 1,81% hasta los 11.407 puntos en la media sesión de este jueves. La mayores caídas son para Banco Santander y Solaria, que se dejan un 3,5%, por el 3,15% que cae Grifols. Solo Logista y Bankinter se mueven con ligeras alzas del 0,5%.

El selectivo madrileño logró cerrar ayer en positivo por segundo día de los últimos nueve, instalado en una tendencia negativa desde que el 5 de diciembre logró su máximo anual de cierre en 12.118,70 puntos.

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En el sector financiero, la atención vuelve a la OPA Hostil de BBVA sobre Banco Sabadell después de que el diario Expansión haya publicado hoy que BBVA sigue confiado en que la operación salga adelante. Si bien la intención es fusionar ambos bancos, en caso de que no obtuviese los permisos de Competencia para ello, estaría abierto incluso a dejar el Banco Sabadell como segunda marca. Una ventaja de este escenario sería que el impuesto a la banca sería menor.

En relación a este impuesto, el BCE ha criticado el diseño del impuesto a la banca por dañar la competitividad, según recogen El Economista y Cinco Días.

Mientras, el Consejo de Administración de Repsol ha acordado la aprobación formal del dividendo a cuenta de los resultados del ejercicio 2024 por importe de 0,025 euros brutos. Los accionistas percibirán en enero de 2025 una retribución de 0,475 euros brutos por acción (dividendo a cuenta de los resultados del ejercicio 2024 por importe de 0,025 euros brutos por acción y dividendo de 0,45 euros brutos por acción con cargo a reservas libres).

A su vez, El Consejo de Administración de Acerinox ha aprobado la distribución de un dividendo a cuenta del ejercicio 2024 en efectivo por un importe de 0,31 euros brutos por acción, cuyo pago se realizará el 24 de enero de 2025.

En cuanto a las recomendaciones de los analistas, Jefferies le sube el precio objetivo a Ferrovial hasta los 46,50 euros por acción, frente a los 45 euros anteriores. La nueva valoración supone un potencial alcista de un 14,75% frente al cierre de ayer.

En el Mercado Continuo, la atención sigue puesta en Talgo. Según publica El Economista, Sidenor recorta su toma de Talgo al 20% y deja el resto a Sepi y Finkatuz. Mientras, Cinco Días asegura que la compañía ha defendido tener capacidad para los pedidos del tren Avril.

Por otro lado, el consejo de administración de Prosegur Cash ha acordado este miércoles llevar a cabo un programa de recompra de acciones por un importe máximo de 8 millones de euros, según ha notificado a la CNMV. El programa afectará a un máximo de 14.849.135 acciones de la compañía, representativas de aproximadamente el 1% del capital social actual de Prosegur Cash.

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En la agenda macroeconómica del día, tras la reunión ayer de la Fed, hoy será el turno del Banco de Inglaterra de anunciar sus decisiones de política monetaria. Se espera que no modifique sus tasas de interés de referencia dado el nivel actual de la inflación en el país y la fortaleza que sigue mostrando su mercado laboral, aunque sí podría abrir la puerta a futuros recortes en 2025. Por otro lado, en EEUU habrá que estar atentos a los datos del PIB del tercer trimestre y a las habituales solicitudes iniciales de subsidio por desempleo.

El mercado sigue digiriendo hoy los anuncios realizados por la Reserva Federal anoche. La institución cumplió el guion con un recorte de 25 puntos básicos en los tipos de interés, al tiempo que revisó al alza las previsiones de crecimiento del PIB y recortó la tasa de paro prevista, al tiempo que modificó ligeramente al alza sus estimaciones de inflación

Sin embargo, avisó de que para 2025 solo habrá que esperar dos recortes de tipos adicionales (o 50 puntos), cuando en septiembre (última vez que publicó el diagrama de puntos) eran cuatro los recortes previstos. “Fue precisamente este hecho el que provocó las ventas masivas en las bolsas y en los mercados de bonos estadounidenses”, señala Juan J. Fernández-Figares, de Link Gestión. “Así, y si bien el mercado ya estaba preparado para algo similar a lo anunciado, la reacción fue muy virulenta, exagerada desde nuestro punto de vista. Si bien la inflación va a tardar algo más en bajar de lo esperado, la principal causa de ello es el buen estado por el que atraviesa la economía estadounidense, lo que se verá reflejado de forma positiva en los resultados de la mayoría de las compañías cotizadas”. 

“Es por este motivo que pensamos que la corrección de ayer no va a ir mucho más lejos, y la achacamos principalmente a un proceso normal de tomas de beneficios, tras un año muy positivo para la bolsa estadounidense, que ha permitido a muchos inversores mantener a día de hoy muchas plusvalías latentes”, apunta Fernández-Figares.

De hecho, los futuros de Wall Street apuntan a una apertura ¡positiva del DOW JONES, el S&P 500 y del Nasdaq, que fue ayer el gran índice más castigado con un descenso del 3,5%. El S&P 500 se dejó finalmente un 2,95%. El Dow Jones bajó un 2,58% en el que fue su décimo día consecutivo de caídas. Para encontrar una racha similar hay que remontarse hasta 1974, cuando fueron 11 días en los que el índice acabó la sesión en rojo.

Durante la jornada asiática, las bolsas retrocedieron después de que la Reserva Federal estadounidense advirtiera de que moderaría el ritmo de recortes de tipos el año que viene, mientras que el yen retrocedió después de que el Banco de Japón mantuviera los tipos estables. No obstante, aunque la autoridad monetaria nipona mantuvo los tipos sin cambios, la propuesta de un miembro disidente del consejo de elevar los costes de los préstamos mostró que el banco sigue en camino de endurecer su política monetaria a principios del próximo año. De este modo, el Nikkei 225 de Tokio ha acabado cerrando un 0,80% hasta los 38.808 puntos.

En los mercados de materias primas, los precios del petróleo bajan mientras los operadores digieren también los anuncios de anoche de la Fed, que pueden acabar afectando a la demanda mundial. El Brent de referencia en Europa baja un 0,03% hasta los 73,38 dólares por barril, mientras que los futuros del West Texas caen un 0,82% hasta los 70 dólares por barril.

El euro sube un 0,56% frente al dólar hasta dejar el tipo de cambio en 1,0410 dólares por cada moneda única.

En la renta fija, la rentabilidad del bono a diez años estadounidense sube hasta el 4,524%. A este lado del Atlántico, el bono español de referencia paga un 2,985%.