Los mercados creen que el multimillonario inquilino de la Casa Blanca podría imponer sanciones al país árabe, lo que amplificaría la tensión en Oriente Medio y aumentaría el precio del petróleo, que hoy sigue en máximos desde 2014. Esto ha provocado toma de beneficios en índices como el FTSE 100 o el DAX, que habían alcanzado máximos de tres meses.
El Ibex 35 ha cerrado en 10.168 puntos, con una subida del 0,27%. Los valores que mejor se han comportado han sido IAG y Grifols, con una revalorización del 3,80% y del 2,97%, respectivamente. Por el contrario, REE y Repsol han sido los que han experimentado un peor comportamiento, al ceder un 0,80% y un 0,71%. Entre las grandes, Santander ha subido un 0,07%, BBVA ha caído un 0,47% y Telefónica se ha ravalorizado un 0,53%.
En la bolsa española, la sesión ha estado huérfana de referencias empresariales, salvo por la excepción de Endesa, que hoy ha publicado un incremento del beneficio del primer trimestre de un 47%, hasta 372 millones de euros.
Mañana, eso sí, el índice español se despertará mañana con 34 valores, ya que Abertis dejará de cotizar hoy después de que haya concluido el plazo de la OPA de Atlantia y ACS. El Ibex continuará a falta de un miembro hasta el 7 de junio.
La sesión ha estado muy marcada, otra vez, por las referencias geopolíticas y los movimientos de petróleo y divisas. Aunque el precio del Brent ha caído desde los máximos de ayer por encima de 76 dólares, supera al cierre los 75 dólares el barril.
Sin embargo no hay cambios para el euro, que continúa debilitándose frente al dólar. Esta vez el fortalecimiento de la divisa norteamericana se ha apoyado en los buenos datos económicos conocidos durante la sesión. Por un lado, las ventas minoristas de Estados Unidos crecieron más de lo previsto en abril, un 4,2%, frente al 3,5% de un año antes. Además, el número de puestos de trabajo ofertados sin ocupar en ese país ha alcanzado máximos históricos en marzo al situarse en 6,5 millones. Eso ha llevado al EURUSD hasta 1,185 unidades. El índice del dólar, de hecho, está en máximos del año.
La tensión ha vuelto a situar cerca de los recientes máximos la rentabilidad de la deuda hasta el 2,98% en el caso del bono americano a 10 años y el 1,32% el título español con ese vencimiento.