El próximo 12 de diciembre la Cámara de los Comunes se reunirá para la ocasión. Todas las quinielas apuntan que la votación no será nada fácil y Theresa May tendrá que convencer a su propia formación, el Partido Conservador, para que den su visto bueno. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, apuntó en la cumbre de este fin de semana que este acuerdo es el “mejor”, “el único posible”.

Entre los tories o conservadores hay partidarios de que el Reino Unido siga formando parte de la UE, mientras que hay también una corriente que piensa que May ha realizado muchas concesiones en su pacto con Bruselas. Ya han adelantado que votarán en contra el resto de partidos de la oposición, aunque entre el Ejecutivo de May se espera que algunos miembros del Partido Laborista voten a favor de este acuerdo.

Si el acuerdo no sale adelante el 12 de diciembre, otras opciones pasan por un adelanto electoral, una segunda votación en el Parlamento británico, la ya mencionada moción de censura contra Theresa May, un acuerdo a ‘noruega’ e incluso la celebración de un nuevo referéndum. El país escandinavo no forma parte de la UE, aunque sí pertenece al Espacio Económico Europeo, como Islandia y Liechtenstein. Esto les permite participar en el mercado común europeo, a cambio de cumplir la legislación europea.

“El mercado interior de la Unión Europea (UE) es un mercado único en el que circulan libremente los bienes, los servicios, el capital y las personas, y dentro del cual los ciudadanos europeos pueden vivir, trabajar, estudiar o hacer negocios con libertad”, según consta en el artículo 3 del Tratado de Maastricht. Reino Unido ya ha adelantado que no dará un trato preferente a los trabajadores de los países de la Unión Europea.

Los analistas de Link Securities apuntan que de ser rechazado el acuerdo por los miembros del Parlamento británico entraríamos a navegar en “aguas desconocidas”. “De ser así, los mercados europeos se van a ver afectados, desde el de divisas, donde la libra volverá a verse bajo presión, a los de bonos y renta variable ya que la incertidumbre sobre el potencial impacto en la economía de la región de una salida del Reino Unido de la misma no pactada volvería a aumentar de forma exponencial”, comenta el director de análisis de la firma, Juan José Fernández-Figares.

El Ibex ‘celebra’ el acuerdo

El Ibex 35 se situó este lunes por encima de los 9.000 puntos con un alza en el en torno del 2%. La libra esterlina se aprecia en el año un 0,23% hasta los 1,13 euros, mientras que se deprecia un 5% contra el dólar hasta los 1,28 ‘billetes verdes’.

La prima de riesgo cayó cerca de un 8% hasta los 120 puntos básicos, al tiempo que desde Italia el vicepresidente, Luigi di Maio, relejaba a los mercados anunciado que cabe la posibilidad de reducir el déficit previsto del 2,4 % del PIB, tal y como pide la Comisión Europea, a cambio de que se conserven las medidas sociales incluidas en los Presupuestos del Gobierno italiano.

 

 

Lo cierto es que el Ibex 35 obtiene un 7,5% de sus ingresos en Reino Unido, con más de 38.300 millones de euros ligados al mercado británico, según datos de FactSet. Reino Unido representa el cuarto mercado para las compañías que cotizan en el principal índice de la bolsa española, sólo por detrás de España, Estados Unidos y Brasil.

La empresa más expuesta al Brexit es el grupo de aerolíneas IAG, con un 34% de sus ingresos en el mercado británico a través sus marcas comerciales como British Airways, Iberia, Air Lingus o Vueling. Banco Sabadell logra allí 29% de su facturación a través de su filial TSB Bank, que opera una red de 550 sucursales en Inglaterra, Escocia y Gales, pero sin presencia en Irlanda del Norte.

En el caso de Ferrovial obtiene el 22% de sus ventas, ya que gestiona allí el aeropuerto con mayor actividad y conexiones del país, el Aeropuerto de Londres-Heathrow, según recoge Reuters. Un 21% de los ingresos supone Reino Unido para Iberdrola, un 13% para Telefónica y un 10% para Banco Santander.