Para José Antonio González, analista de mercados financieros de Estrategias de Inversión, la caída del petróleo es la mejor noticia que podrían tener hoy los mercados financieros, que suben con ganas en Europa, a cuenta de que Israel, finalmente en su respuesta al ataque de Irán, no ha dirigido su 'represalia' sobre instalaciones nucleares o energéticas, lo que recorta hasta más de un 6% intradía el precio del barril en los mercados internacionales. 

Esto influye negativamente en la petrolera Repsol mientras desarrolla un mínimo relativo decreciente y apunta a plantear ataques y perforaciones en zona de soportes, concretamente en esos 11,51-11,40, que es altamente probable que la compañía lo perfore a la baja.

Pero no solo por la caída hoy a plomo del petróleo, sino porque, la estructura que viene desarrollando Repsol en las últimas semanas es claramente decreciente, con un activo que no está gustando al mercado. 

Ya en el caso de ACS, a pesar de su lateralidad actual, sí es un activo que gusta al mercado, un valor que está incluido desde hace varios meses en la Cartera Premium de Estrategias de Inversión. Aunque para el analista, esto no quita el sueño. 

Destaca que estas secuencias de subidas y corrección son normales, y es lo que permite desarrollar esta estructura de máximos y mínimos crecientes. De ahí que podría plantear ataques a la directriz creciente desde los mínimos de agosto. Y por tanto lo más probable es que supere los 44,38. Si perfora niveles de los 42,44-42,30 habría que seguir de cerca al valor, pero se trataría solo de un primer aviso, pero seguiría sin ser especialmente grave. 

Respecto del ACS no se consigue superar la cota psicológica de los 12.000 puntos, pero nos mantenemos en esa zona. Y los riesgos de corrección está muy limitados mientras no perfore a la baja la cota de los 11.563-11.470 puntos en los cierres semanales, al muy corto plazo. 

Su estructura, que desarrolla desde los mínimos de octubre de 2022, sigue siendo una construcción claramente positiva a través de las compras. De ahí que, en gráfico diario, el freno de las últimas semanas tiende a cierta lateralidad con zona inferior en loas 11.600 puntos y la superior en los 12.000-12.040 puntos. 

Y una superación de esa parte alta, que es el escenario a priorizar, nos permitiría proyectar la anchura de este proceso a partir del punto de ruptura, lo que nos sugiere avances del entorno de los 12.524 sería el objetivo mínimo, teóricamente posible, si se superan cierres diarios por encima de los 12.038 los hasta ahora máximos anuales.