De esta forma, el precio del barril de Brent, referencia para Europa, se situaba en torno a los 84,68 dólares, un 6,00% más respecto al cierre de ayer. El barril de West Texas Intermediate (WTI), de referencia para EEUU, escalaba hasta los 80,34 dólares, lo que supone un aumento del 6,17%.
Arabia Saudita y otros productores de petróleo de la OPEP+ anunciaron el domingo recortes voluntarios de su producción por alrededor de unos 1,16 millones de barriles diarios, en una medida que ha pillado por sorpresa a los inversores.
“Las pocas ‘buenas noticias’ que ha dado la inflación en los últimos meses tanto en Europa como en EEUU han venido de la mano de los precios de la energía, por lo que un repunte de los mismos puede complicar la ya de por sí difícil tarea a la que se enfrentan los bancos centrales en su lucha contra esta variable”, recuerda Juan J. Fernández-Figares, de Link Securities. Por tanto, “la decisión de la OPEP+, que ya recortó hace meses en 2,0 millones de barriles al día, no creemos que sea bien recibida ni por los mercados de bonos ni por los de renta variable, aunque habrá empresas cotizadas, como las ligadas al del petróleo directa (petroleras) e indirectamente (ingenierías y fabricantes de tubos), que esperamos reciban de forma positiva la noticia”.
El IBEX 35 ha cerrado en los 9.157,4 enteros con una caída del 0,81%, con Repsol como valor más alcista al calor del alza del crudo, tras revalorizarse un 1,69%. Le han seguido Unicaja Banco (+1,21%), Bankinter (+0,88%), Caixabank (+0,67%), Telefónica (+0,60%) y Banco Santander (+0,35%).
Por el lado contrario, Fluidra ha terminado registrando pérdidas del 5,62%, seguido por BBVA (-4,49%), cuyas acciones hoy cotizaban ya sin derecho a percibir el dividendo en efectivo que abonará a sus accionistas este miércoles. Por detrás se han situado ArcelorMittal (-3,87%), IAG (Iberia) (-2,24%), Solaria (-2,11%) e Inditex (-1,65%).
Respecto al resto de plazas europeas, el DAX alemán ha cerrado con un descenso del 0,31%, mientras que el FTSE 100 británico se ha revalorizado un 0,54%, el CAC 40 francés, un 0,32% y el FTSE MIB italiano, un 0,24%.
Uno de los protagonistas de la sesión ha sido ACS, tras conocerse que ha acordado la adquisición del 21,62% que le faltaba de la estadounidense Blueridge Transportation Group, que gestiona un segmento de la autopista SH-288 en Houston, Texas. Según un comunicado de la empresa, el precio de la compra es de 450 millones de dólares estadounidenses, equivalentes a unos 391 millones de euros, y la operación se ha ejecutado a través de sociedad norteamericana ACS Infrastructure Development, filial de IRIDIUM, que a su vez es una empresa de concesiones de ACS.
La ejecución de la compraventa está sometida al cumplimiento de las condiciones habituales en este tipo de operaciones, añadió ACS.
Un valor que intenta volver sobre sus mejores niveles del año es Mapfre. La primera aseguradora del mercado vuelve a recuperar parte del terreno perdido con la idea de superar la cota de los 2 euros por acción, perdida junto antes de que comenzaran los problemas en el sector, mientras se mantiene con ligeros avances en este 2023.
Los inversores tendrán que estar atentos hoy de nuevo a la cotización del sector bancario, en el ojo del huracán en las últimas semanas. Aunque las aguas parecen haberse calmado en las últimas sesiones, hoy los inversores desayunan con un nuevo capítulo en el culebrón de Credit Suisse, tras conocerse que la Fiscalía Federal de Suiza abrió una investigación sobre la adquisición del banco por parte de UBS Group.
La fiscalía está investigando posibles infracciones de la legislación penal del país por parte de funcionarios gubernamentales, reguladores y ejecutivos de los dos bancos, que acordaron una fusión de emergencia el mes pasado para evitar un colapso del sistema financiero del país. “Hubo "numerosos aspectos de los acontecimientos en torno a Credit Suisse" que merecían ser investigados y que necesitaban ser analizados para "identificar cualquier delito penal que pudiera ser competencia (del prosecutor)”, dijo en un comunicado.
En el apartado macroeconómico, los inversores han conocido a lo largo de la mañana las lecturas finales del mes de marzo de los índices adelantados de actividad, los PMIs que elabora S&P Global. El Índice de Gerentes de Compras (PMI) del sector manufacturero de la eurozona se situó en un nivel de 47,3 en marzo, por encima de una estimación provisional de 47,1, mientras que el PMI Manufacturero de España subió al 51,3 en marzo. Los analistas preveían que el índice bajara al 50,1. El dato de febrero había mostrado un nivel del 50,7. Un nivel superior a 50 indica crecimiento, mientras que por debajo señala contracción del sector.
También se conoció durante la madrugada que la actividad de las fábricas asiáticas perdió fuerza en marzo, ya que la débil demanda exterior afectó a la producción, mostraron encuestas el lunes, lo que sugiere que el deterioro de las perspectivas mundiales seguirá siendo un lastre para la recuperación de la región y mantendrá alerta a los dirigentes monetarios.
Japón y Corea del Sur, países dependientes de las exportaciones, registraron una contracción de la actividad manufacturera en marzo, mientras que el crecimiento en China se estancó, lo que pone de relieve el reto al que se enfrenta Asia mientras las autoridades intentan mantener bajo control la inflación y defenderse de los vientos en contra derivados de la desaceleración del impulso económico mundial.
El rendimiento del bono español con vencimiento a 10 años en los mercados secundarios de deuda se ha situado en el 3,262%, frente al 3,304% del viernes. De esta forma, la prima de riesgo se ha mantenido prácticamente estable, ligeramente por encima de los 101 puntos básicos.
En el mercado de divisas, el euro se ha apreciado un 0,47% frente al dólar, hasta llegar a los 1,0890 dólares por euro, recuperando así la cota de los 1,08 dólares que había perdido en la madrugada del lunes.