El índice de referencia del parqué español, el IBEX 35, ha bajado 129,5 puntos, ese 1,56%, hasta 8.188 puntos. En junio retrocede el 7,5% y en el año acumula una caída del 6,03%.

El resto de bolsas europeas también han cerrado la jornada en negativo, con caídas del 0,15% en Londres, del 0,9% en París, del 1,73% en Fráncfort y del 1,21% en Milán.

Las acciones que más han subido este miércoles en el Ibex 35 han sido Bankinter con una revalorización del 1,66%, Telefónica un 0,56%, Caixabank un 0,41%, Banco Sabadell un 0,33% e Inditex un 0,23%. Por su parte, Grifols se ha hundido un 12,33%, Fluidra un 9,38%, Colonial un 7,24%, Meliá Hotels un 6,10% y Solaria un 6,08%.

Entre los valores que más ponderan en el selectivo español, Amadeus ha descendido un 2,22%, BBVA un 2,08%, Cellnex se ha dejado un 1,69%, Banco Santander un 1,49%, Iberdrola un 0,98% y Repsol un 0,18%. 

En el Mercado Continuo, Ezentis se ha desplomado un 33,61%, Grifols B un 8,74% y Grenergy un 8,70%. Azkoyen, por su parte, se ha anotado un alza del 6,01%, Berkeley un 3,56% y Cevasa un 2,84%.

Los datos de confianza del consumidor de EEUU de ayer han caído como un jarro de agua fría en un mercado que sigue muy nervioso por el miedo a la recesión. 

Hoy los inversores han desayunado con el dato del IPC adelantado de junio en España, que subió hasta el 10,2% en tasa interanual de acuerdo con las cifras publicadas por el INE. Es la tasa más alta desde 1985 y se sitúa muy por encima de lo esperado por los analistas. A lo largo de la jornada se conocerá también el dato de inflación de Alemania, mientras que en EEUU destacará la publicación del PIB del primer trimestre.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha subrayado el compromiso de su Gobierno con la defensa de la seguridad europea y ha apostado por proteger "cada centímetro" de la OTAN.

Por otro lado, este miércoles se ha publicado que la tasa de inflación armonizada de Alemania se ha situado en junio en el 8,2%, medio punto porcentual menos que en el mes anterior, después de la introducción por el Gobierno de medidas para mitigar el impacto del alza de los precios.

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha reconocido que resulta poco probable que la economía regrese a un entorno de baja inflación como el vivido antes de la pandemia de Covid-19, lo que obligará a los bancos centrales a adaptarse tras una década de "heroica lucha" contra la desinflación.

A nivel empresarial, BBVA aplicará la contabilidad hiperinflacionaria en Turquía con efecto desde el 1 de enero de 2022, de acuerdo con la normativa contable NIC 29, según informó ayer tarde a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La contabilidad hiperinflacionaria consiste en una reexpresión de los estados financieros para ajustar las cifras al elevado nivel de precios del país y mostrarlos en términos reales, no nominales. El objetivo es lograr una comparación más fiel de la cuenta de resultados y el balance de la entidad.

Tras la aplicación de la contabilidad hiperinflacionaria en Turquía, los estados financieros consolidados de Grupo BBVA del segundo trimestre de 2022 reflejarán un impacto positivo en capital y un impacto negativo en la cuenta de resultados. En concreto, el impacto positivo en la ratio de capital CET1 'fully loaded' será de aproximadamente +19 puntos básicos, mientras que el impacto negativo en el beneficio atribuido del grupo ascenderá a unos -324 millones de euros.

Otra compañía protagonista de la mañana es Acerinox, que ha comunicado que su junta general de accionistas aprobó la distribución de un dividendo en efectivo de 0,50 euros brutos por acción. El último día de negociación de la acción con derecho al cobro de dicho dividendo será mañana 30 de junio, cotizando ya sin derecho al dividendo el 1 de julio.

En los mercados de materias primas, el barril de Brent, de referencia en Europa, se anota un alza del 0,46% hasta los 114,21 dólares, mientras que el West Texas estadounidense se revaloriza un 0,17% hasta los 111,89 dólares por barril.

Por último, la cotización del euro frente al dólar se colocaba en 1,0471 'billetes verdes', mientras que la prima de riesgo española se situaba en 107 puntos básicos, con el interés exigido al bono a diez años en el 2,572%.