Conforme vamos avanzando en la sesión, nuestro selectivo parece querer darnos una de cal y otra de arena. Tras una apertura que nos permitía mantener el sesgo alcista de la última sesión, el IBEX 35 ha visitado los 10.680 puntos, justo tras volver a testear la zona de los 10.580 puntos a comienzos del día.
Este movimiento, esperado, se ha cumplido a la perfección llegando, inclusive, a producirse el factor clave que venimos desarrollando a lo largo de las últimas actualizaciones del mercado español, esto es, el cruce al alza en el oscilador MACD o, al menos, lo ha intentado, puesto que justo tras tocar el nivel de los 10.680 puntos, el mercado se ha girado fuertemente a la baja confirmando la divergencia bajista dibujada en el oscilador.
El MACD se está mostrando muy fiable en los últimos movimientos, puesto que nos advirtió de la última onda alcista e, igualmente, no indicó el agotamiento de la misma mediante el dibujo de divergencias bajistas. De todos modos, pese al los últimos movimientos bajistas intradiarios, las medias siguen cruzadas al alza y, si la cotización mantiene los nuevos puntos de apoyo, el MACD no debería tardar mucho tiempo en reestructurarse al alza y, es que, tras subir ayer más de un 2,5%, lo normal es que las ventas hagan acto de presencia pese a que la estructura al más estricto corto plazo es alcista.
La estructura de máximos y mínimos creciente desarrollada en la sesión de ayer de manera impecable parece haber llegado a su fin, si bien el mantenimiento de los 10.490-10.520 puntos sirve como salvavidas a mayores correcciones.
Además,
los datos de PMIs del sector servicios en España, debería dar alas a las alzas generalizadas en la RV española.