El IBEX 35 baja un ligero 0,15% en la media sesión de este jueves hasta marcar 11.771 puntos. Entre los descensos destaca Inditex, que sigue sin levantar cabeza y cede un 2,85%, por el 1,48% que se deja Endesa. Al frente de los avances se sitúa Grifols, que se dispara un 9,60% tras su acuerdo de refinanciación. IAG (Iberia) se anota un 1,97%. 

El selectivo madrileño viene de acumular cuatro días consecutivos de caídas, una racha bajista que le ha situado por debajo de los 11.800 puntos, alejándole de los máximos anuales que conquistó el jueves de la semana pasada en 12.118,70 puntos al cierre.

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Gran culpa de la caída de ayer la tuvo el efecto arrastre de Inditex, que acabó cerrando con una caída de un 6,5% tras haber decepcionado con su informe trimestral de resultados. Ahora la gran pregunta es cómo ven los analistas el futuro del gigante textil. Estas son sus últimas recomendaciones tras publicar sus cuentas de su tercer trimestre fiscal.

Los inversores tendrán que estar atentos un día más a la evolución de Grifols, después de que la compañía anunciase ayer una colocación privada de bonos garantizados (Senior Secured Notes) de 1.300 millones de euros con vencimiento en mayo de 2030, un cupón anual del 7,125% y emisión a la par. En paralelo, Grifols también ha suscrito un acuerdo para extender su actual línea de crédito revolving multidivisa (RCF) hasta mayo de 2027.

Tras estas operaciones, S&P ha decidido mejorar la calificación crediticia de Grifols a 'B+' desde 'B'. La agencia ha destacado que la compañía está “en camino” de superar su escenario base anterior, gracias a un “sólido” desempeño operativo, lo que lleva a que el ratio de deuda sobre Ebitda disminuya cómodamente por debajo de 7 veces para el 31 de diciembre de 2024, reduciendo su apalancamiento.

El gran protagonista del Ibex 35 este año está siendo IAG, que roza una revalorización del 100% en lo que va de ejercicio. En ese sentido, el analista independiente Rafael Ojeda señala que todavía le ve potencial al valor, si bien avisa de que la expectativa sobre el valor que es demasiado alta.

El holding de aerolíneas salta también a los titulares después de que El Confidencial haya publicado que IAG acude a la ampliación de capital de Air Europa para eludir la causa de disolución. Este medio publica también que Cellnex anunciará la recompra de acciones en febrero si obtiene el OK de las agencias de 'rating'.

Recordamos, además, que hoy es el último día para tener derecho al pago del segundo dividendo de Ferrovial de este mes de diciembre, que se concretará el 27 de diciembre.

En cuanto a las recomendaciones de los analistas, Morgan Stanley ajusta a la baja el precio objetivo de Acerinox, pasando de 12,80 a 12,70 euros por acción, mientras UBS eleva el precio objetivo de Endesa hasta los 21,40 euros por acción, por encima de los 19,60 euros anteriores.

Además, desde RBC deciden recortar su consejo sobre Inditex tras los resultados de ayer, a 'infraponderar' desde 'igual que el mercado', seguido de una rebaja en el precio objetivo, a 50 euros por los 52 anteriores.

En el Mercado Continuo, las miradas siguen puestas en Talgo. Según publica Cinco Días, Sidenor pretende hacerse con el 29,9% del capital a cuatro euros por acción, precio que está un 20% por debajo de la OPA que lanzó la empresa húngara Magyar Vagon y que fue vetada por el Gobierno.

Mientras, Duro Felguera solicita preconcurso de acreedores para lograr su “viabilidad futura”. La asturiana estaba suspendida de cotización desde el 25 de noviembre tras exigir la argelina Sonelgaz una indemnización de 413 millones.

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La agenda del día viene marcada por la reunión de política monetaria del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), en la que se espera una nueva bajada de tipos de 25 puntos básicos, situando la general de depósito en el 3,0%. “En este caso, se espera que el BCE, dada la debilidad que está mostrando en los últimos meses la economía de la Eurozona, continúe bajando sus tasas durante sus próximas reuniones de política monetaria, hasta situar la de depósito en el 2,0% en junio y en el 1,5% en septiembre, posiblemente, en este último caso, por debajo de su nivel neutral, en el que los tipos oficiales, en teoría, ni lastran ni impulsan el crecimiento económico”, señala Juan J. Fernández-Figares, de Link Gestión. Además, “habrá que estar muy atentos a la presentación por parte de los analistas del BCE del nuevo cuadro macroeconómico para la Eurozona, cuadro en el que esperamos hayan revisado a la baja sus expectativas de crecimiento económico y hayan dejado a niveles similares a los de septiembre las de inflación”.

En EEUU también habrá una referencia importante, como es el índice de precios de producción (IPP) de noviembre, después de que ayer el IPC cumpliese los pronósticos con una subida del 0,3% mensual y del 2,7% interanual. Estas cifras parecen abrir la puerta definitivamente a que la Fed baje en 25 puntos los tipos de interés la próxima semana.

Los futuros de Wall Street apuntan a una apertura a la baja tras una jornada mixta ayer, en la que el DOW JONES cerró en negativo por quinto día consecutivo. Sin embargo, los valores tecnológicos impulsaron al S&P 500 y al NASDAQ, con subidas del 0,82% y el 1,77%, respectivamente.

Durante la jornada asiática las bolsas subieron, siguiendo el repunte tecnológico de Wall Street, con el índice Nikkei 225 cerrando con una subida del 1,27% hasta los 39.896,50 puntos. El CSI 300 chino subía un 1%.

En los mercados de materias primas, los precios del petróleo registran pocos cambios, ya que las previsiones de una débil demanda y un aumento mayor de lo esperado en los inventarios de gasolina y destilados de EEUU hayan frenado las subidas por una ronda adicional de sanciones de la UE que amenazan los flujos de petróleo ruso.

El petróleo Brent de referencia en Europa cede un 0,05% hasta los 73,50 dólares por barril, mientras que los futuros del West Texas estadounidense cotizan en los 70,28 dólares.

El euro espera a la reunión del BCE con una subida del 0,05% frente al dólar hasta dejar el tipo de cambio en 1,0500 dólares por cada moneda única.

La renta fija también está muy pendiente de la política monetaria, con el bono español de deuda a diez años ofreciendo una rentabilidad de un 2,795% que deja la prima de riesgo frente a Alemania en 64,35 puntos. Al otro lado del Atlántico, el bono estadounidense de deuda a diez años paga un 4,300% en el mercado secundario.