“Los inversores se mantendrán a la espera de conocer el resultado de las negociaciones que el lunes retomará el Eurogrupo sobre cómo lograr la sostenibilidad de la deuda griega. El mercado ya descuenta un acuerdo (…) Además, también creemos que esperarán a conocer los primeros datos sobre la marcha de las compras navideñas en Estados Unidos”. De hecho, si mañana la Bolsa de Nueva York abre media sesión es para cotizar esos primeros datos cruciales en un país en el que el consumo interno representa el grueso de su PIB. Las cadenas minoristas de la principal economía del mundo advierten que el 40% de sus ventas anuales se producen entre noviembre y diciembre, de ahí, que la fiebre de las rebajas lleve este año a grandes marcas como Wall-Mart a abrir sus tiendas esta misma tarde a las 20:00 hora local, cuando aún muchos hogares estén disfrutando del postre de Acción de Gracias.
De vuelta a Europa, la actividad en Bruselas no solo se reduce al Eurogrupo del próximo lunes, sino que a lo largo de toda esta sesión, los presidentes del Consejo y la Comisión Europea, Herman Van Rompuy y José Manuel Barroso, respectivamente, han “pasado revista” uno a uno a los jefes de Estado y de Gobierno de Los 27, que a partir de las 20:00 se reúnen para hablar del presupuesto comunitario para el periodo 2014-2020. Las discrepancias sobre la propuesta de Van Rompuy de rebajar los gastos en 80.000 millones de euros es excesiva para unos, y escasa para otros, pero Link Securities resta importancia a esta reunión: “Esta cumbre de líderes no tendrá demasiadas consecuencias en los mercados (…) Como en todo, en la Unión Europea hay posturas contrapuestas entre los países que quieren recortar gastos, por ser en su mayoría donantes netos, y los que se niegan a ello, por ser receptores de ayudas”.
Parece que los inversores están condenados a mirar al Oráculo de Delfos para conocer su futuro, aunque Bo Kiaer, estratega de Saxo Bank, avisa: “Cuando tengamos algún tipo de solución para Grecia, se eliminará un obstáculo, pero no cambiará la situación general de desesperación. Las acciones podrán subir algo ante la noticia, pero entonces tendremos que considerar a España”. Bo Kiaer devuelve así a España al mapa de las preocupaciones europeas, después de un par de semanas en las que el país ha conseguido esquivar los dedos acusadores. Desde que hace unos días el Tesoro español concluyera las subastas destinadas a cubrir las necesidades de financiación de 2012, el Gobierno de Mariano Rajoy ha salido del punto de mira. No en vano, “España no claudicará, ni solicitará un rescate a menos que Rajoy ya haya agotado todas las posibles opciones. No olvidemos que es un político”, concluye el estratega de Saxo Bank.
(Crónica de Bolsamanía)
Mercado de deuda
La cita de día en el mercado de deuda corría por cuenta del Tesoro Público. Este jueves ha colocado 3.880 millones de euros, por encima de nuevo del objetivo máximo previsto de 3.500 millones. Las peticiones han duplicado la oferta. La ratio de cobertura ha sido de 2,1 veces en los bonos con vencimiento en 2015, en 2,5 veces en los títulos que vencen en 2017, y en 1,8 en los bonos con vencimiento en 2021.
En los tres bonos emitidos la rentabilidad se ha situado ligeramente por debajo de los registrados en las subastas anteriores. El interés medio de la deuda a tres años se ha contenido en el 3,617%, por debajo del 3,66% previo y lejos de los récords negativos contabilizados el pasado mes de junio, cuando el coste se disparó al 5,45%.
La rentabilidad media de los bonos con vencimiento en 2017 ha bajado desde el 4,766% hasta el 4,477%, y del 5,545% hasta el 5,517% en el caso de los bonos que vencen en abril de 2021.
El efecto directo sobre la prima de riesgo fue su caída por debajo de los 420 pb, aunque finalmente cierra la jornada en los 421 pb, 13 pb por debajo del miércoles. En lo que respecta al bono español a diez años contiene su rentabilidad hasta el 5,66%, un punto porcentual por debajo.
Francia, sin embargo, sigue sufriendo, aunque de forma moderada, la presión de los inversores internacionales y su prima de riesgo cotiza en verde hasta los 74,5 puntos básicos. La italiana, por su parte, se reduce hasta los 341 pb.