En el caso de España la banca, cuya ponderación pesa especialmente dentro del índice español, ha estado bastante penalizada por sus propias causas endémicas. Solo hay que compararlo al sector bancario español en los mercados con el resto de las entidades financieras europeas. La diferencia ha sido notable.
Pero no ha sido el único punto a tener en cuenta. También lo ha sido la fuerte exposición a Latinoamérica de las compañías españolas, en especial a Brasil. Santander
Y si a todo esto se le añade la incertidumbre política, el cóctel es de una indigestión desmedida para la bolsa española. El desafío secesionista catalán y las elecciones de España han generado una volatilidad bastante palpable durante todo el ejercicio. Por eso, la diferencia con respecto a otros índices europeos ha ido in crescendo.
Asimismo, la subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense y la ampliación del QE por parte del BCE en Europa –política de flexibilización cuantitativa que ha deprimido los márgenes de los bancos– también han sido catalizadores que han creado un entorno volátil en el marco que hemos tenido durante todo el 2015.
Si nos vamos a la última jornada del año la dinámica que se ha observado no ha sido muy diferente a la de las últimas sesiones. El Ibex 35 ha descendido un 1,01% hasta llegar a los 9.544 puntos, que es como concluye el año. De entre los valores que más han descendido se encuentran OHL, con un descenso del 3,29%, mientras que Acerinox se ha dejado un 2,83%. Los únicos valores que han cerrado en verde han sido Bankia, Abertis y ACS con subidas bastante moderadas.
Cabe destacar que este año ha sido muy movido en cuanto a movimientos en la plaza española con OPVs notables como la de Aena, o con salidas y entradas del Ibex 35, como recientemente la de Merlin Properties en sustitución de Abengoa, cuyo preconcurso de acreedores se ha convertido en este periodo en uno de los temas que ha generado más ruido para los inversores.
Por último, el Euro-Dólar finalmente ha concluido este 2015 respetando el nivel del 1,09; después de que la máxima institución monetaria europea decidiera no ampliar el volumen de compras; el petróleo se encuentra sobre los 36 dólares; mientras que el oro ha respetado el nivel psicológico de los 1.000 dólares la onza.