Comienza el mes de junio, el último de este primer semestre en el que el Ibex 35 ha subido un 9%. En los primeros compases de cotización se observa un hambre compradora por parte de los inversores, que la semana pasada salieron del mercado español por la puerta grande, pues excepto Jazztel, que subió un testimonial 0,15% en la semana, los demás cayeron a plomo. Hoy se da la vuelta a la tortilla. Ahora, los niveles técnicos a vigilar en el Ibex 35 son, por abajo, el soporte de los 11.200 puntos y, por arriba, la resistencia de 11.600 puntos.
La atención está puesta en las constructoras, ya que valores como FCC y OHL que perdieron más de un 10% en los últimos días arrastrados por la incertidumbre del nuevo panorama político español. ¿Qué hacen hoy los grandes castigados de la semana pasada? Pues rebotan.
En cambio, en la parte baja sólo cae un valor, Mapfre, que se deja un 0,12% hasta los 3,24 euros.
En el grupo de los blue chips, Telefónica cotiza plana sobre los 12,88 euros; Santander sube un 0,32% hasta los 6,50 euros; BBVA avanza un 0,34% y reconquista los 9 euros; Iberdrola suma un 0,65% hasta los 6,33 euros; Inditex sube un punto porcentual hasta los 30,48 euros y Repsol suma un 0,56% hasta los 17,40 euros.
En el Mercado Continuo…
La atención se centra en Faes Farma, que sube un 2,29% hasta los 2,46 euros después de comunicar que ha logrado una alianza con el grupo chino Eddinggpharm para crear una compañía que comercialice en China los productos de Faes.
Estas subidas son prácticamente duplicadas por Amper, que cotiza en 0,32 euros tras finalizar la semana pasada el periodo de negociación de la ampliación de capital.
Al otro lado Fersa se convierte en el blanco de las ventas, cayendo un 3,61% hasta los 0,40 euros.
Calma tensa...
Eso es lo que se repira en el mercado europeo, pues se agotan los días hasta el vital 5 de junio, fecha en la que Grecia tendrá que hacer el primer pago de deuda del mes. 300 millones a los que hoy no tiene liquidez para enfrentarse. Además, a lo largo del mes tendrá que devolver unos 1.500 millones de euros. Mientras tanto, los supuestos acercamientos de posturas entre Syriza y el Eurogrupo se han desmentido, lo que enfría los ánimos de los más positivos. Al hilo, Diego Jiménez-Albarracín, de Deutsche Bank, comenta que "habrá parches de última hora, bien por parte del FMI, bien por parte del mecanismo de liquidez de emergencia del BCE. Lo que estamos viendo es el cambio de talante de Alemania. El 5 de junio no veremos una solución final, ni descartamos que haya control de capital, pero antes de que termine julio sí podríamos tener una solución. Bruselas y Berlín han cambiado el discurso y ya no es el ‘no’ tajante de antes".