El selectivo español vuelve a caer otro día más, y como casi siempre lo hace arrastrado por los bancos. El único valor que ha acabado en verde durante la sesión ha sido Viscofán, que apenas se ha apuntado un 0,05%. El peor comportamiento ha sido para BBVA, que ha cedido un 3,96% y para Popular, que se ha dejado un 3,81%. Entre las grandes, Santander ha cedido un 1,82% y Telefónica ha retrocedido un 1,80%.
Como explicaba Cárpatos en su sección, la de hoy ha sido una “sesión problemática de principio al fin. Empezábamos con el pie torcido por la debilidad que tiene Estados Unidos tras conocerse el escándalo de los emails que afectan a la candidata demócrata, Hillary Clinton”. Además, los bancos italianos hoy han bajado tras conocerse que podría retrasarse el referéndum del 4 de diciembre por motivos legales. Eso, quizá, es lo que ha arrastrado a la banca española. De hecho, han sido las entidades financieras en España las que peor lo han hecho hoy en nuestro país.
La sesión de hoy muestra que los inversores siguen a la espera de que se resuelvan todos los obstáculos que tiene por delante. El primero de ellos la reunión de la FED que concluye en unos minutos y de la que solo se espera que abra la puerta a una subida en la próxima reunión del mes de diciembre. Así, en los mercados asistimos a un repunte de la volatilidad (VIX) del 40% en los últimos siete días, hasta el 18%. Por si fuera poco, el mercado de materias primas no ha ayudado, y el petróleo despide la sesión con un descenso de más del 3% tras publicarse un aumento de los inventarios en Estados Unidos hasta la cifra récord de 14,4 millones de barriles.
En este entorno, el precio del oro ha subido hasta 1.300 dólares la onza, muy cerca de los máximos de un mes en un movimiento que refleja muy bien el sentimiento de un mercado que, cada vez más, busca a los tradicionales activos refugio.
En España, desde el punto de vista empresarial pocas novedades. Hoy ha publicado sus cuentas
Gas Natural. El beneficio hasta septiembre cayó un 15% hasta situarse en 930 millones de euros. Sin tener en cuenta los extraordinarios, el descenso hubiera sido el 10%.