La endocarditis infecciosa es una enfermedad con una gran variabilidad clínica y cuya presentación en ocasiones viene derivada de sus complicaciones, entre las que destacan los fenómenos embólicos. El doctor Antonio Maldonado, Jefe de Medicina Nuclear e Imagen Molecular del Hospital Universitario La Luz, reconoce que es importante destacar dos aspectos de esta enfermedad y que se han podido objetivar también en nuestro medio: su baja incidencia (en torno a 3 casos/100.000 personas/año) y su alta mortalidad hospitalaria (alrededor del 20%).
Según este experto, pionero de la introducción de la imagen PET en España en 1995, es de vital importancia alcanzar un diagnóstico rápido y seguro, ya que sabemos que un retraso en el inicio del tratamiento antibiótico o de la cirugía en los casos que está indicada, conlleva un peor resultado clínico. “En la actualidad siguen plenamente vigentes los criterios clínicos modificados de Duke para el diagnóstico de endocarditis, que incluyen las 3 categorías de endocarditis definitiva, posible y rechazada. La PET-CT con flúor-18-flurodeoxiglucosa [18F]FDG, ha demostrado una gran capacidad diagnóstica en endocarditis en válvulas protésicas, habiendo sido incluida la captación patológica valvular como criterio mayor en las Guías de la European Society of Cardiology”, afirma Maldonado.
Tal y como explica el doctor Maldonado, el uso de la imagen metabólica PET-CT está indicada en los pacientes con diagnóstico dudoso por los medios habituales, tanto en sospecha de endocarditis infecciosa en válvulas protésicas como en dispositivos intracardíacos, con mayores posibilidades de implantación hoy día, debido a la creciente longevidad de la población. “La capacidad de fijación del biomarcador FDG a las áreas con aumento de la actividad metabólica, responsable de su amplia utilización en oncología, constituye el fundamento para detectar la infección e inflamación cardiovascular. Los cambios iniciales en la inflamación incluyen hiperemia, migración y proliferación celular, liberación de citoquinas y aumento de la glucólisis, que son las bases fisiopatológicas de la captación de [18F]FDG por el tejido infeccioso e inflamatorio”, indica.
“Aparte de las prótesis valvulares, podemos ver la infección en otros dispositivos como los tubos protésicos, las transcatheter aortic valve implantation (TAVI) o en los múltiples materiales protésicos de uso hospitalario. En el caso de infección de dispositivos cardíacos electrónicos implantables, los criterios de Duke tienen muy baja sensibilidad. En el algoritmo de manejo que sugiere la Asociación Europea de Ritmo Cardíaco, se recomienda realizar una PET-CT con [18F]FDG en diversas situaciones clínicas, tanto con cultivos positivos como negativos, para estudiar la extensión de la enfermedad, puerta de entrada o presencia de embolismos sépticos pulmonares” señala el doctor Antonio Maldonado.
“El equipo PET-CT de última generación disponible en el Hospital Universitario La Luz permite aplicar los criterios cuali- cuantitatvos de la imagen molecular FDG en el diagnóstico de endocarditis bacteriana, mejorando el rendimiento de la prueba, siendo una herramienta que puede ser usada para valorar la respuesta a los tratamientos. Su utilidad clínica se fundamenta en la valoración conjunta del médico nuclear y del radiólogo, forma de trabajo habitual en nuestro hospital”, matiza el doctor. Según este especialista en medicina Nuclear, la interpretación visual cualitativa se basa en la detección de diversos patrones metabólicos anormales que permiten establecer de forma precoz alteraciones sugestivas de inflamación/infección. De forma paralela se aplican diversas medidas cuantitativas que proporcionan parámetros matemáticos que orientan de forma más precisa hacia el diagnóstico o no de la patología inflamatoria/infecciosa cardiovascular. “Es de prever que la aplicación de algoritmos de Inteligencia Artificial supondrá en los próximos años una mayor fiabilidad y rapidez en los diagnósticos de estos procesos, en especial respecto a los especialistas que deben tomar decisiones terapéuticas. Sólo el trabajo multidisciplinar en el Hospital Universitario La Luz de los diferentes departamentos implicados (Cardiología, Radiología y Medicina Nuclear) permite un diagnóstico precoz, clave en la toma de decisiones clínicas efectivas que redundan en la correcta atención hospitalaria de estos pacientes” concluye el doctor Antonio Maldonado.