En un momento en el que como decimos está complicado encontrar oportunidades vamos a no restringirnos geográficamente. Vamos a encontrar en los dos mercados. Pero sí que es verdad que esto va a gusto de las distintas casas. Aunque sí que es verdad que hay una mayor predisposición a encontrar valor en Europa con mayor motivo. Para empezar porque la rentabilidad media está por encima, aproximadamente de un 4%. Si lo comparamos con lo que da la deuda pública o los bonos con grado de inversión, todavía tiene un potencial de inversión bastante interesante. Por lo que decíamos antes, los niveles de impago son bastante bajos. Moody’s considera que se puede mantener en torno al 2,5% por lo menos hasta el verano del 2017. Luego ocurre otra cosa con las empresas. Están mejorando sus beneficios, al menos han conseguido financiarse a tipos muy bajos y la deuda se ha mantenido estable. Esto significa que tienen unos ingresos mejores para cubrir unos intereses más bajos. Hay una mejor relación entre la deuda que tienen y los ingresos que están recibiendo. Si nos vamos a Estados Unidos evidentemente hay oportunidades. Pero es un poco más difícil. Hay una volatilidad por debajo del 6%, el diferencial es más estrecho, y los niveles de impago más amplios pero no demasiados. Tal vez sean más selectivos pero también perfectamente válido.
¿Por qué los fondos de gestión alternativa han acaparado tanto la atención de los inversores en los últimos tiempos? ¿es posible invertir en high yield con un enfoque diferente, desde el prisma de la gestión alternativa?
¿Nos puede explicar qué hace el fondo?
En primer lugar cabría repetir lo acabo de contar. El objetivo principal del fondo es hacer que los partícipes se beneficien de las atractivas rentabilidades del high yield sin asumir los riesgos del high yield. Esto lo hacemos básicamente dividiendo la cartera en dos partes. Por un lado tenemos un bloque de corto plazo donde el equipo de gestión se dedica a seleccionar aquellos bonos de entre aquellos que tengan más sensibilidad a tipos de una duración inferior a dos años. Esto no nos da solo rentabilidad, sino también nos aporta una gran estabilidad a la cartera. Este bloque representa al menos un 50% del fondo. Además lo complementamos con un segundo bloque que lo llamamos bloque oportunista. Los gestores no se limitan solo a coger bonos en la parte más corto de la curva e incluso puede aplicar técnicas más alternativas. Podemos ponernos largos de bonos y ponernos cortos de aquellos nombres que pensamos que no van a ir bien. Podemos igualmente aplicar estrategias de valor relativo. Esto nos ha permitido desde el año 2010 dar rentabilidad positiva. E incluso en años como 2011 o 2015, donde el high yield acabó en rentabilidad negativa. La rentabilidad se ha situado en el 4% con una volatilidad del 1,3%.
¿Qué nivel de riesgo asumen los partícipes de este fondo?
La idea principal es un nivel de riesgo menor que el que nos hacía jugar el high yield de manera direccional. Es un fondo de gestión alternativa. Podemos aplicar una serie de técnicas que nos permiten mitigar riesgos asociados al high yield. Cubre sistemáticamente el riesgo de tipos, de crédito y de volatilidad. Nosotros compramos bonos que no estén denominados a euros y de manera sistemática cubrimos el dólar. Con lo cual no tenemos riesgo divisa. A cinco años ha tenido una rentabilidad de la misma media del high yield pero con dos tercios de la volatilidad. Al final en el riesgo hay que mirar la volatilidad.