- ¿Cómo ven la situación actual en los mercados en esta fase de desescalada?
A corto plazo estamos viendo señales positivas en el mercado porque la volatilidad ha bajado en las últimas dos semanas y esto muestra que los mercados están intentando volver a la normalidad, la renta variable y los bonos de alto rendimiento han recuperado la mitad de lo que habían caído y los tipos de interés siguen estables. Los diferenciales que muestran el crédito corporativo, la deuda emergente o el high yield se han estrechado en el último mes, aunque siguen teniendo atractivo. Hemos visto fuertes caídas del petróleo, pero los mercados no han reaccionado con mucha violencia, de hecho un precio bajo del petróleo y de las materias primas es bueno para la economía. En cuanto al virus, los principales países afectados que sepamos EEUU, Italia, España, Francia… están mostrando mejoras, en números de infectados y fallecidos, hay buenas noticias, estamos empezando con fases de reapertura. Obviamente tenemos un impacto grande en el PIB y el segundo trimestre va a tener un impacto fortísimo, pero todo esto creemos que irá mejorando poco a poco porque recordemos el paquete de estímulos que se ha puesto sobre la mesa en EEUU, Europa o Japón. Esto abre nuevas oportunidades en renta fija, en los bonos de alto rendimiento.
- ¿Qué ha cambiado para que ahora sí vuelva a haber atractivo en la renta fija?
Los rendimientos han mejorado, si recordamos el principio del año o el final del año pasado para encontrar rendimientos había que asumir mayores riesgos, ir a activos menos líquidos, acudir a emergentes para buscar bonos de alto rendimiento porque en la deuda clásica, la de toda la vida, creemos que llevamos ya tiempo hablando de tipos de interés negativos, rendimientos muy bajos… El depósito ya no es lo que era, invertir en renta fija a corto plazo tampoco… Lo que ha pasado es que con la crisis la renta fija ha mejorado su rendimiento, lo que genera oportunidades. No hay que olvidar lo que están haciendo los bancos centrales, los planes de comprar activos de renta fija tanto del BCE o la Fed que aportan grandes sumas entrando en estos activos. Lo que ha cambiado es esto, por un lado hay mejores rendimientos y oportunidades en un entorno de más riesgo porque aún está por ver el impacto de la crisis en muchos bonos de empresa y el exceso de deuda pública que ya hay, pero es una tendencia muy interesante: mejores rendimientos apoyados por las políticas de los bancos centrales. En marzo, los bonos high yield perdieron un 13% y ya en el mes de abril se recuperaron, y eso que marzo fue el segundo peor mes y vimos el segundo peor trimestre desde 1998. Las valoraciones han caído a niveles no vistos desde la crisis financiera mundial de 2008.
Muchos inversores ‘turistas’ que estaban en high yield han salido en este contexto ya que sólo querían ingresos de manera cortoplacista. Hay motivos para ser optimista, el primero el apoyo y la rapidez con la que se ha actuado en EEUU, Europa y Japón, se han puesto en marcha el doble de los estímulos que se pusieron en 2008 y luego que esta crisis tiene una causa clara que es el virus y ese virus se va a derrotar en un momento dado y llegaremos a una solución. Hay más de 100 laboratorios trabajando por encontrar una vacuna, con lo cual es cuestión de tiempo.
- ¿Qué tiene que tener en cuenta un inversor en euros que quiera invertir ahora en deuda high yield?
Obviamente hay rendimientos mejores, sin descartar que en el corto plazo pueda haber una cierta volatilidad. Por lo que para un inversor que sólo quiere corto plazo podría no ser una buena idea, pero pensando en el medio y largo plazo los rendimientos han mejorado. Aunque hay que ser selectivo porque hay sectores que están peor que otros, como el sector del automóvil, del ocio… por lo tanto seleccionar bien donde se va a invertir. En este contexto un fondo de gestión activa es importante, porque los buenos gestores sabrán gestionar y elegir en qué sector estar infraponderado y sobreponderado o que sectores evitar. Por ejemplo, en la crisis de las ‘puntocom’ los gestores que no tenían estos emisores se defendieron mucho mejor. Con esto quiero decir que con una aproximación pasivo o indexado para nada lo recomendaríamos, es un riesgo estar comprando todo el mercado para un inversor que está mirando más allá del corto plazo. La gestión activa es lo que recomendaríamos y esto es lo que hemos visto en otras crisis como en 2008 o con la explosión de la burbuja tecnológica.
- ¿Cuál es el retorno medio que pueda ofrecer una cartera que invierta en este tipo de deuda?
Si miramos las rentabilidades pasadas después de crisis o momento tan violentos parecidos lo que vemos es que después de unas caídas en un trimestre de más de un 4%, en general en los dos años siguientes se consiguen rentabilidades de más de un 20%, que es muy interesante en renta fija. Esto es lo que vimos en el high yield en el 2008 que tuvo una recuperación fortísima en 2009 y 2010, lo vemos interesante para un inversor y es lo que la historia nos demuestra… con volatilidad a corto plazo sin lugar a dudas.
- ¿Qué hay sobre el riesgo de impago de estas emisiones? ¿Cree que es mayor ahora que el que había durante la crisis de 2008?
Es verdad que falta un poco de visibilidad porque aún no tenemos todo digerido, hay muchas ayudas en camino con la Fed comprando high yield o el BCE que va a aceptar ángeles caídos como colateral, pero claramente va haber sectores muy afectados y que tardarán en recuperarse, como la aviación, el ocio, el turismo, el automóvil… Por tanto, el riesgo de impago está ahí, pero es difícil calcular la cifra. Hay diferentes entidades y bancos de inversión que han hecho sus cálculos, Moody’s por ejemplo da una cifra del 10% y nosotros creemos que es una cifra correcta y es la que podemos esperar. Está claro que venimos de tasas de morosidad en este segmento del 2%, pasar del 2% al 10% es bastante pero hay oportunidad porque hay empresas que lo van a hacer mejor. Incluso hay empresas que entran en dificultades, puede ser reestructurada y saneada y volver a ser una buena oportunidad. Vamos a ver empresas que van a quebrar a pesar de las ayudas, aunque las ayudas van a reducir mucho este riesgo. En el sector energético -ligado al petróleo- tiene que hacer frente a la crisis del virus y también a los descensos del petróleo. En EEUU sabemos que muchas empresas dedicadas a la extracción de shale gas - fracking- son bastante vulnerables. Contestar sí ahora vamos a ver más impagos que en 2008 es aún difícil porque no tenemos mucha visibilidad y habrá que esperar unos meses. Por eso repito que el high yield es interesante para un inversor con una visión de medio y largo plazo.
- ¿Qué fondo tienen en Eurizon que sea el más adecuado para el contexto actual?
La gestión pasiva, o comprar un índice entero significa comprar el grano bueno y el grano malo y en esta crisis hay sectores que van a sufrir mucho como ya he dicho antes. En nuestra gestora tenemos un fondo que lanzamos en 2001, el equipo lleva desde 1999 gestionando high yield, con lo cual es uno de los equipos más experimentados que hay en todo el sector a nivel mundial especializado en high yield europeo. Es un equipo gestor que ha estado trabajando ya en otras crisis como la de las empresas ‘puntocom’ o la crisis financiera de 2008 y en esos momentos el fondo se ha defendido muy bien, mejor que los índices y mejor que casi toda la competencia. ¿Por qué? Porque intentamos tener una cartera que no se deje llevar por la irracionalidad o la exuberancia del mercado e intentamos tener la máxima calidad. En momentos en los que todo sube, en años muy buenos, se pueden tener bonos de compañías que no estén tan bien de salud porque se ven arrastrados por el buen sentimiento que hay, por el buen ‘momentum’... pero ahora que se avecina un momento complicado es interesante tener un fondo de gestión activa que va a beneficiar a ciertos sectores y va a dejar de lado otros sectores.