Con esta reforma se limitará las competencias que pueden ejercer los ayuntamientos, exigirá unos mínimos de eficiencia para desarrollarlas y potenciará las diputaciones provinciales, que asumirán las de los municipios de menos de 20.000 habitantes que no tengan capacidad para ello.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado que el Ejecutivo impulsará "cambios profundos" en la Ley de Bases de Régimen Local que incluirá una "redefinición" de la estructura de la administración local y del ejercicio de sus competencias, garantizando que los pequeños municipios puedan recibir servicios públicos adecuados "a precios adecuados" y "mejor gestionados". Se trata de poner orden en la "multiplicidad de entidades locales".
Todos los ayuntamientos deberán cumplir unos mínimos de eficiencia para poder prestar los servicios, para lo cual la reforma incluye constantes referencias a la Ley de Estabilidad; aquellos que no cumplan y que tengan menos de 20.000 habitantes, traspasarán sus competencias a la diputación provincial.