En una clara posición de desaprobación, el Gobierno español ha manifestado su negativa a la oferta pública de adquisición (OPA) presentada por BBVA para adquirir el 100% de Banco Sabadell. Según fuentes del Ministerio de Economía a la agencia Europa Press, el rechazo se fundamenta tanto en la forma como en el fondo de la propuesta, destacando que la operación podría tener efectos negativos significativos en el sistema financiero español.
Las autoridades han advertido que la OPA de carácter hostil introduciría "efectos lesivos potenciales" en el sector, aumentando el nivel de concentración y generando posibles impactos negativos en el empleo y en la prestación de servicios financieros. Además, se ha señalado que un excesivo nivel de concentración representaría un riesgo adicional para la estabilidad financiera, tal como lo indicó el gobernador del Banco de España en declaraciones anteriores.
El Gobierno también ha destacado que la fusión propuesta tendría consecuencias en la cohesión territorial en España, considerando la presencia de ambas entidades en diferentes regiones del país. Se subraya la importancia de mantener un sistema financiero fuerte y solvente que contribuya al crecimiento económico y promueva la inclusión financiera, así como proteja los intereses de los clientes.
En resumen, la postura del Gobierno refleja su compromiso con la estabilidad y la integridad del sistema financiero español, priorizando el bienestar de la economía y de los ciudadanos en un contexto de incertidumbre y cambios en el panorama bancario nacional.